La Oficina Europea de Patentes ha declarado válida una patente propiedad de CureVac, en un fallo que representa un importante avance para la biotecnológica alemana en su prolongada disputa legal contra BioNTech por tecnología de ARN mensajero (ARNm). La decisión se produce tras una impugnación presentada por BioNTech, en el marco de un conflicto que enfrenta a ambas compañías por la titularidad de seis derechos de propiedad intelectual vinculados al desarrollo de terapias basadas en ARNm.
La noticia fue confirmada este jueves por CureVac, cuyas acciones, que cotizan en Estados Unidos bajo el símbolo 5CV.DE, registraron una subida del 11,8 % en las operaciones extendidas tras conocerse el fallo. Ahora, será el Tribunal Regional de Düsseldorf el que determine si dicha patente ha sido infringida por BioNTech. La audiencia por infracción está programada para el próximo 1 de julio.
La noticia provocó una subida de las acciones del 11,8 % en las operaciones
La disputa entre ambas compañías se remonta a los años posteriores al estallido de la pandemia de Covid-19. CureVac intentó sin éxito desarrollar una vacuna basada en ARNm, mientras que BioNTech, en colaboración con Pfizer, logró posicionarse como líder mundial en este tipo de vacunas, con más de 40.000 millones de dólares (37.055 millones de euros) en ventas combinadas entre 2021 y 2022. Esta diferencia de resultados comerciales ha intensificado los litigios sobre la propiedad y validez de las patentes.
La resolución favorable a CureVac contrasta con decisiones previas que resultaron adversas para la compañía. En 2023, un tribunal alemán invalidó otra patente independiente de CureVac, tras una impugnación de BioNTech. Además, el año pasado, Pfizer y BioNTech lograron anular patentes de CureVac sobre la vacuna contra la Covid-19 en el Reino Unido.
Con este nuevo respaldo por parte de la Oficina Europea de Patentes, CureVac refuerza su posición jurídica en Europa, aunque el desenlace definitivo de esta batalla legal dependerá de futuras decisiones judiciales. El caso pone de relieve la intensa competencia por el control de la propiedad intelectual en torno a las tecnologías de ARNm, fundamentales para el desarrollo de vacunas y terapias innovadoras.