El impacto de las prácticas de gestión de recursos humanos en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es un tema crucial para las empresas farmacéuticas, sobre todo en su esfuerzo por alinear sus operaciones con principios de sostenibilidad. A través de la implementación de estrategias efectivas en la gestión de recursos humanos, las empresas no solo pueden mejorar el rendimiento de sus empleados, sino también avanzar en el cumplimiento de los ODS.
Estrategias clave como el reclutamiento y la selección, enfocadas en la diversidad e inclusión, permiten a las empresas contar con equipos de trabajo más dinámicos y creativos. Este enfoque resulta fundamental para promover la igualdad de oportunidades.
Con el objetivo de motivar a los empleados a adoptar conductas más responsables en su día a día, según los expertos, la implementación de prácticas de evaluación del desempeño que incluyan indicadores relacionados con la sostenibilidad es una herramienta clave que puede tener un impacto positivo en la reducción de desperdicios y en el uso eficiente de los recursos, disminuyendo así el impacto ambiental de sus actividades.
El sector sanitario y farmacéutico enfrenta el desafío de incorporar prácticas sostenibles al tiempo que opera en un entorno altamente competitivo
El sector sanitario y farmacéutico enfrenta el desafío de incorporar prácticas sostenibles al tiempo que opera en un entorno altamente competitivo, alineando sus recursos humanos con los ODS para mejorar el desempeño y su posición en el mercado global. Esto incluye no solo la producción de medicamentos que promuevan la salud, sino también el fomento de un entorno laboral saludable, donde la atención a la salud mental y el equilibrio entre vida laboral y personal aumenten la satisfacción y compromiso de los empleados, impulsando así la productividad y la innovación.
Otro objetivo relevante para el sector es el empleo digno y crecimiento económico, ya que atraer y retener talento depende de ofrecer condiciones laborales seguras, justas y bien remuneradas. Las políticas de equidad salarial, igualdad de oportunidades y desarrollo profesional no solo mejoran el desempeño y la reputación de la empresa, sino que también facilitan el cumplimiento de los ODS y sus metas empresariales a largo plazo.
El grupo sanitario Ribera ejemplifica cómo las empresas del sector salud pueden alinearse con los ODS a través de prácticas de recursos humanos que promueven el bienestar y el crecimiento profesional. Recientemente, ha sido reconocida como una de las 100 mejores empresas para trabajar en España. De esta manera, Ribera destaca por su enfoque en el bienestar y crecimiento de sus empleados contribuyendo a un entorno laboral que potencia tanto el desempeño de los empleados como los objetivos de sostenibilidad global.
El objetivo de igualdad de género es otro pilar importante en la estrategia de sostenibilidad de las empresas farmacéuticas. Estas compañías tienen la responsabilidad de implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos sus empleados, independientemente de su género. Fomentar el desarrollo de liderazgo en mujeres ha demostrado ser beneficioso para el rendimiento empresarial. Los equipos diversos son más innovadores y eficientes, lo que contribuye a un mejor desempeño organizacional.
Estas compañías tienen la responsabilidad de implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos sus empleados
Un ejemplo destacado en el sector farmacéutico sobre igualdad de género es GSK, donde más del 53% del empleo está ocupado por mujeres, y en el área de investigación y desarrollo (I+D) casi el 65% de las investigadoras del Centro de Salud Global son mujeres. Además, el 55% de los puestos directivos de la compañía están en manos femeninas, lo que demuestra el compromiso de GSK con la igualdad de género.
En este sentido, Merck es otro ejemplo destacado de igualdad de género en el sector farmacéutico, siendo pionera al tener a su primera CEO mujer, Adelheid Merck, en 1805. Hoy, el 51% de su plantilla en España son mujeres, y el 55% ocupan puestos de liderazgo. La compañía se ha comprometido impulsando iniciativas como Closingap para reducir las brechas de género y fomentar la diversidad, consolidándose como referente en este ámbito.
A pesar de los claros beneficios que ofrece la alineación de las prácticas de recursos humanos con los ODS, las empresas sanitarias y farmacéuticas enfrentan varios desafíos en la implementación de estas estrategias. Uno de los mayores obstáculos es la resistencia al cambio, ya que tanto los empleados como los gerentes suelen estar acostumbrados a las prácticas tradicionales que no siempre promueven la sostenibilidad.
Asimismo, la falta de capacitación en temas relacionados con la sostenibilidad puede limitar la efectividad de estas políticas, lo que subraya la necesidad de un enfoque centrado en la educación y sensibilización continua. Sin embargo, estos desafíos también ofrecen oportunidades para las empresas que están dispuestas a liderar el cambio.
Aquellas que logren implementar con éxito prácticas sostenibles verán mejoras en la retención de empleados, en su reputación y en su rendimiento general. Además, al posicionarse como pioneras en la adopción de prácticas responsables, estas compañías pueden prepararse mejor para cumplir con las futuras regulaciones y expectativas de los consumidores en materia de sostenibilidad.