Los contratiempos para la farmacéutica suiza, Roche, continúan. En esta ocasión, los costes para desmantelar y demoler su antigua planta de fabricación de API en Irlanda, no paran de aumentar y la factura alcanza los 57,3 millones de euros a lo largo de estos últimos tres años.
Según recoge Fierce Pharma, los documentos presentados ante la Oficina de Registro de Empresas de Irlanda apuntan que se habían gastado 11,53 millones de euros en cerrar la instalación en 2022. Sumados a los 23,4 millones de euros que ya se habían destinado los dos años anteriores, con 13,18 millones de euros en costes ambientales en el año pasado y 9,1 millones de euros en la misma categoría en 2020 y 2021.
Comenzamos los trabajos de descontaminación y demolición en 2020, y continuarán hasta 2026
El cierre de esta planta sigue con el plan estratégico que anunció Roche allá por el 2015, momento en el que decidieron reducir su capacidad de fabricación de moléculas pequeñas y centrarse en aumentar su presencia de productos biológico. En el inicio, Roche confirmó que no pudo encontrar un comprador y que por ello, habían tenido que despedir a 132 empleados, además de recompensarlos económicamente.
“La compañía continúa con su plan de desmantelamiento y demolición de sus activos. Comenzamos los trabajos de descontaminación y demolición en 2020, y continuarán hasta 2026”, apuntó Roche en una presentación.
RESULTADOS PRIMER TRIMESTRE
Este panorama en el que se encuentra desde hace años la compañía se puede observar claramente en los últimos resultados presentados hace un par de semana. En el primer trimestre de 2023 han registrado un descenso del 7% en lasventas, influenciadas por la caída en sus demandas de terapias y kits de diagnóstico para el Covid-19. Un camino que han seguido también sus ingresos trimestrales, con una caída hasta los 15.300 millones de francos suizos (15.724 millones de euros).
Concretamente, los productos en los que se ha observado un descenso considerable del interés han sido las pruebas de laboratorio, los tratamientos con anticuerpos Ronapreve y el medicamento para la artritis Actemra.
En el primer trimestre de 2023 han registrado un descenso del 7% en las ventas, influenciadas por la caída en sus demandas de terapias y kits de diagnóstico para el Covid-19
En diciembre, la Agencia del Medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Actemra/RoActemra para el tratamiento de la Covid-19 en adultos hospitalizados, siendo así, el primer anticuerpo monoclonal aprobado para el tratamiento de pacientes graves. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y han afectado a la economía global de la compañía suiza.
El proceso hasta desarrollar un medicamento es muy complejo, ya que existen miles de factores que pueden desencadenar un fracaso. Las grandes compañías pueden reponerse ante estos fallos, aunque es cierto que generan una cierta desconfianza. En el caso de Roche, durante el último año han contabilizado un gran número de contratiempos en su área dedicada al Alzhéimer.