El sector farmacéutico ha vivido transformaciones significativas en los últimos años, marcadas por avances tecnológicos que permiten un desarrollo más rápido y eficiente de medicamentos. Según un informe de S&P Global, uno de los cambios más importantes que están surgiendo en el horizonte es la reconfiguración de las colaboraciones entre las grandes empresas farmacéuticas, las compañías biotecnológicas (biotechs) y los proveedores de tecnología.
A través del uso de inteligencia artificial (IA) se ha desarrollado a una nueva generación de entidades biotecnológicas, impulsadas por esta tecnología, capaces de acelerar de manera notable el proceso de descubrimiento y diseño de fármacos.
Este nuevo ecosistema de colaboración está siendo impulsado por la necesidad de innovar en un entorno cada vez más competitivo, con una creciente presión para acelerar la investigación y desarrollo (I+D) de fármacos y para optimizar tanto los costes como los tiempos de lanzamiento de nuevos productos al mercado.
UN NUEVO MODELO DE COLABORACIÓN
Con la integración en sus operaciones de la IA, las compañías buscan aprovechar las habilidades innovadoras y el enfoque ágil de las biotechs, mientras que los proveedores de tecnología juegan un papel esencial al ofrecer herramientas avanzadas para procesar grandes cantidades de datos y predecir resultados más eficaces.
Históricamente, las grandes farmacéuticas han dominado la industria, controlando la mayor parte de los procesos, pero en los últimos años este modelo ha sido desafiado por la aparición de biotechs especializadas en áreas de investigación de vanguardia. Esto ha llevado a una transición de una estructura jerárquica a un enfoque más colaborativo.
Las biotechs, que suelen liderar en las primeras fases del descubrimiento de medicamentos, a menudo enfrentan limitaciones en las fases clínicas y de comercialización por falta de recursos e infraestructura. Aquí es donde las grandes farmacéuticas aportan los medios necesarios, mientras que la participación de proveedores de IA optimiza aún más los procesos de I+D y producción, acelerando el desarrollo de fármacos.
La convergencia entre farmacéuticas, biotechs y proveedores tecnológicos está reconfigurando las dinámicas del mercado
De este modo, los proveedores de tecnología juegan un papel esencial. En lugar de depender exclusivamente de grandes inversiones en plataformas de IA propias, las gigantes farmacéuticas ahora pueden integrar soluciones basadas en IA de manera más eficiente, optimizando sus procesos de investigación y desarrollo mediante colaboraciones activas. A su vez, las empresas biotecnológicas se ven incentivadas a ser parte de estas colaboraciones, ya que estas herramientas les permiten analizar grandes volúmenes de datos biológicos, químicos y clínicos, prediciendo qué compuestos tienen una mayor probabilidad de éxito en menos tiempo.
La convergencia entre farmacéuticas, biotechs y proveedores tecnológicos está reconfigurando no solo la manera en que se descubren y desarrollan los fármacos, sino también en las dinámicas del mercado. En concreto, la consultora estratégica global, McKinsey & Co., estima que la IA generativa podríareducir los costes de los ensayos clínicos hasta en un 50% y acelerar el tiempo de desarrollo, lo que representa una ventaja significativa en una industria donde los tiempos promedios de desarrollo de fármacos suelen ser de 10 a 15 años.
En el futuro, es probable que las farmacéuticas que logren una integración más profunda y eficaz de estas tecnologías conserven una ventaja competitiva sostenible. La IA no solo tiene el potencial de acelerar la I+D, sino también de optimizar otras áreas clave como la fabricación, la logística y la comercialización, haciendo que estas empresas sean más eficientes en todas las etapas del ciclo de vida del producto.