Con motivo de la Semana Mundial de Concienciación sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM) que se lleva a cabo este mes de noviembre, la industria farmacéutica ha expuesto las acciones urgentes que se han de tomar para frenar este gran problema de salud global.
La RAM se produce cuando las bacterias, virus, hongos y parásitos dejan de responder a los medicamentos utilizados para tratarlos. Cuando estos se vuelven ineficaces para tratar las infecciones, la vida de la persona corre peligro y aumenta, además, el riesgo de propagación de enfermedades.
Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), la RAM contribuye a casi 5 millones de muertes humanas cada año por infecciones bacterianas. A esto hay que sumarle el problema que afronta la industria con la inversión en investigación y el desarrollo de nuevos antimicrobianos. Todo ello ha derivado a que la resistencia a los antimicrobianos sea una de las diez principales amenazas a la salud pública mundial.
Más del 90% de los países se han puesto manos a la obra con la instauración de planes de acción
Para abordar esta problemática sanitaria, muchos países han desarrollado planes de acción nacionales multisectoriales. Los datos publicados recientemente de la 'Encuesta de Autoevaluación Nacional de Seguimiento de la RAM', que analiza la implementación de estos planes, muestra que más del 90% de los países se han puesto manos a la obra con la instauración de planes de acción. Por otro lado, el 27% de los países tienen un presupuesto que incluye los costes de seguimiento y evaluación, y solo el 11% de los países han adoptado medidas presupuestarias para apoyar planes de acción contra la resistencia a los antimicrobianos en su presupuesto nacional.
La revisión en curso de la legislación farmacéutica general de la UE pone de relieve la relevancia de abordar esta cuestión. El análisis realizado por el Centro para el Desarrollo Global concluye que el nuevo programa de incentivos antimicrobianos de la Unión Europea salvaría alrededor de 20.000 vidas y generaría 15.500 millones de dólares (14.209 millones de euros) en beneficios totales en los próximos 10 años.
El programa de la UE busca ser un incentivo para participar en la lucha contra la RAM. Este establece que las empresas que saquen un nuevo antibiótico al mercado reciban un bono de exclusividad transferible, que les permitirá extender durante un año la exclusividad de comercialización de uno de sus productos en otras áreas.
La EFPIA espera que los nuevos antimicrobianos proporcionen beneficios significativos a los sistemas sanitarios a los países de la UE
Frente a la necesidad de dar prioridad a este tema y con motivo de la Semana de Concienciación sobre la RAM, desde la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) esperan que los nuevos antimicrobianos proporcionen beneficios significativos a los sistemas sanitarios de los Estados miembros de la Unión Europea y la sociedad en su conjunto.
Es necesario ante esta situación implementar un modelo de incentivos que promueva la innovación sostenible en respuesta a las diversas soluciones propuestas. Asimismo, desde la EFPIA afirman que será necesario desvincularlo de los ingresos, es decir, que el incentivo que propone este nuevo modelo se diseñe para recompensar a las empresas por desarrollar nuevos medicamentos y gestionar su uso de manera responsable, en lugar de simplemente vender la mayor cantidad posible de medicamentos. Es crucial que cualquier modelo sea factible y se pueda implementar dentro del marco legal de la UE, evitando mayores retrasos en la acción.
La OMS en un comunicado del pasado año concluyó que los proyectos recientemente aprobados “son insuficientes” para abordar el desafío de la creciente aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos. Sin embargo, no todo está perdido, ya que la nueva legislación farmacéutica tiene el potencial de crear un futuro donde las acciones de la UE contra la RAM hayan logrado resultados reales, y desde la EFPIA esperan contribuir a este esfuerzo.