La crisis de opiáceos sigue candente en Estados Unidos. Esta vez, Delaware ha sido el último estado miembro de los Estados Unidos quién ha presentado una demanda donde acusa a algunas compañías como Purdue Pharma y Endo International de alimentar la epidemia nacional de opiáceos.
Según ha informado Reuters, la demanda acusa a ambas compañías de participar en una campaña de mercadotecnia masiva destinada a ocultar los riesgos del uso de opiáceos para tratar el dolor crónico.
La demanda acusa a las compañías de participar en una campaña de ocultar los riesgos del uso de opiáceos
Los distribuidores, incluidos McKesson, Cardinal Health y AmerisourceBergen ignoraron las señales de alarma que indicaban que los opiáceos se desviarían para usos ilícitos, según la demanda.
Los opiáceos estuvieron involucrados en más de 42.000 muertes por sobredosis en 2016, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Y es que, al menos otros 14 estados están llevando a cabo demandas relacionadas con opiáceos.