La startup de tecnología cerebral de Elon Musk, Neuralink, ha dado un paso significativo en su investigación tras recibir la aprobación para lanzar un nuevo estudio de viabilidad utilizando su innovador implante cerebral y un brazo robótico experimental, según informa Reuters.
Este avance forma parte del estudio ‘Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface (PRIME)', que tiene como objetivo principal evaluar la seguridad de su interfaz cerebro-ordenador inalámbrica y el robot quirúrgico desarrollado por la compañía.
El dispositivo busca ofrecerles la capacidad de controlar dispositivos externos mediante sus pensamientos
En concreto, este ensayo está centrado en pacientes con cuadriplejia, una condición que genera parálisis total en las extremidades. El dispositivo busca ofrecerles la capacidad de controlar dispositivos externos mediante sus pensamientos, un avance que podría transformar la vida de quienes padecen esta discapacidad. Además, Neuralink ha anunciado que los participantes del estudio de viabilidad serán inscritos en su ensayo PRIME ya en curso, según una publicación en la red social X.
En Estados Unidos, la compañía ya ha implantado su dispositivo en dos pacientes. El primero ha mostrado un progreso notable, logrando realizar actividades como jugar a videojuegos, navegar por Internet, publicar en redes sociales y controlar el cursor de un ordenador portátil. El segundo paciente ha utilizado el implante para jugar videojuegos y aprender a diseñar objetos en 3D, lo que evidencia la versatilidad del dispositivo en diversas aplicaciones tecnológicas y recreativas.
Además, Neuralink ha expandido su alcance internacional con la reciente aprobación de Health Canada para iniciar ensayos clínicos en ese país. Los neurocirujanos canadienses, en colaboración con la empresa, han recibido autorización regulatoria para reclutar a seis pacientes con parálisis. Este nuevo ensayo fortalecerá el enfoque global de Neuralink en la I+D de soluciones innovadoras para trastornos neurológicos.
Sin embargo, tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) como Neuralink han mantenido en reserva detalles adicionales sobre los estudios de viabilidad, dejando cuestiones en el aire sobre la metodología y los objetivos a largo plazo del proyecto.