La compañía de implantes cerebrales de Elon Musk, Neuralink, ha anunciado que la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha dado luz verde a su primer ensayo clínico en humanos, un hito inesperado tras los continuos varapalos que han sufrido en estos últimos meses.
Desde la compañía han calificado esta aprobación como “un primer paso importante que permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”. Sin embargo, todavía no han aportado más datos sobre los objetivos del estudio, ni las fechas de este mismo.
La sorprendente incorporación de Elon Musk al sector sanitario surge con un objetivo claro, ayudar a las personas que padecen de afecciones como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia. La estrategia de marketing que ha propuesto el multimillonario ha sido, como acostumbra, muy llamativa.
Todo comenzó en 2019, con un vídeo de un mono jugando a videojuegos que a través de su actividad neuronal podía mover el cursor, y en el caso de acertar, recibía un plátano. Este logro se consiguió por la implantación de un chip en la región del córtex del cerebro del primate que coordinaba el movimiento de la mano y el brazo fundamentado en 1.024 electrodos, conectados a hilos flexibles.
Este es un primer paso importante que permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas
En estos cuatro años, Musk ha asegurado en varias ocasiones que estaban a punto de comenzar con las pruebas en humanos. Según recoge Reuters, incluso llegaron a recibir el rechazo por parte de la FDA a principios de 2022, señalando fallos de seguridad en las batería de litio del dispositivo, los cables del implante y el desafío de extraer el dispositivo de manera segura sin dañar el tejido cerebral.
INVESTIGACIONES
La corta pero intensa historia de Neuralink, hasta ahora, ha estado marcada en numerosas ocasiones por múltiplesinvestigaciones. En mayo, los legisladores estadounidenses instaron a los reguladores a investigar si los involucrados en la supervisión con animales de la compañía de Musk habían contribuido a ocultar experimentos fallidos y apresurados.
Por otro lado, el Departamento de Transporte de Estados Unidos tiene también a Neuralink en el punto de mira, pero en este caso, por haber transportado ilegalmente patógenos peligrosos en chips extraídos de cerebros de monos sin las medidas oportunas. El tercer caso abierto, y en la misma línea del anterior, la Oficina del Inspector General del Departamento de Agricultura del país norteamericano acusa a Neulink de posibles violaciones del bienestar animal.