Los 11 consumidores demandantes, quienes se encuentran buscando el estatus de querella colectiva, denuncian que las imágenes de manantiales impolutos en las montañas o bosques que aparecen en su publicidad no se corresponden con lo que realmente ofrece el producto.
La demanda alega también que ninguno de los ocho manantiales de la empresa se adecuan a las normas de la FDA
Además, acusa a la empresa de “abusar y explotar la confianza de sus consumidores para obtener ventas y ganancias masivas”. La demanda alega también que ninguno de los ocho manantiales naturales de Nestlé, localizados en Maine, se adecuan a las normas de la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés).Desde Nestlé han considerado esta demanda como “un desafío legalsin fundamento y un intento obvio de manipular el sistema legal para obtener una ganancia personal”.
“Poland Spring cumple con las regulaciones de la FDA que definen el agua de manantial con todas las regulaciones estatales que se aplican a la clasificación de manantial en cuanto a los estándares de identidad, así como también las regulaciones federales y estatales que rigen la recolección del agua de manantial, prácticas de buena elaboración, calidad del producto y etiquetas”, ha asegurado la compañía.
No obstante, no es la primera vez que Nestlé ha tenido problemas con Poland Spring… Ya en el año 2003, la empresa se enfrentó a una demanda colectiva en los Estados Unidos que terminó en un acuerdo de 12 millones de dólares (10,21 millones de euros). En ese momento, la acusación afirmaba que el agua provenía de pozos y no de manantiales.
Actualmente, Nestlé se encuentra apostando por el negocio de las aguas como una de sus áreas prioritarias a la hora de hacer inversiones. De hecho, ha incrementado la producción y posee unas 50 marcas de agua embotellada alcanzando el crecimiento más sólido de ventas en todas las categorías durante el pasado ejercicio.