De la nanotecnología a la IA: La farmacéutica Merck redefine el futuro de los semiconductores

El desarrollo de materiales avanzados como el molibdeno y la tecnología de deposición atómica colocan a Merck en una posición estratégica para liderar la evolución de los chips

Benedikt Ernst, Head of Strategy & Transformation, Electronics, en Merck (Fotomontaje: Consalud)
Benedikt Ernst, Head of Strategy & Transformation, Electronics, en Merck (Fotomontaje: Consalud)
José Iborra
9 abril 2025 | 07:00 h
Archivado en:

La compañía farmacéutica Merck ha reafirmado su apuesta por el sector de la electrónica, destacando su crecimiento acelerado y su papel clave en la evolución de la inteligencia artificial. Durante el Capital Markets Day 2024, la compañía ajustó al alza sus previsiones de crecimiento para esta división, proyectando un incremento orgánico anual en las ventas de entre el 5% y el 9%, una mejora significativa respecto a la estimación anterior del 3% al 6%. Este optimismo se basa en la consolidación de Merck como un actor estratégico en el mercado de semiconductores y soluciones de visualización, sectores que han cobrado mayor relevancia en el desarrollo de tecnologías avanzadas.

El avance de la inteligencia artificial y la creciente demanda de chips de alto rendimiento han colocado a Merck en una posición privilegiada como proveedor de soluciones críticas para la fabricación de semiconductores. La industria de los semiconductores ha entrado en una nueva era, impulsada por la ciencia de materiales, un fenómeno que los expertos han denominado “la era de los materiales”. Es por ello, que la empresa alemana ha reforzado su presencia en este mercado con innovaciones diseñadas para cumplir con los exigentes estándares de la industria.

Merck, está desarrollando soluciones innovadoras para hacer que los chips sean más pequeños, potentes y eficientes

Sin embargo, ante los límites físicos del escalado tradicional, las innovaciones en el área de películas delgadas (Thin Films) se han vuelto esenciales para el desarrollo de nuevas arquitecturas avanzadas, especialmente en chips diseñados para inteligencia artificial (IA). Ante este problema, Merck, está desarrollando soluciones innovadoras para hacer que los chips sean más pequeños, potentes y eficientes.

Entre estas, destaca la deposición de películas delgadas con precisión atómica, un proceso crucial en la fabricación de chips avanzados. “Las películas delgadas son fundamentales en la tecnología moderna de semiconductores, ya que crean las capas intrincadas esenciales para los transistores y las interconexiones en estructuras de chips complejas”, explica Benedikt Ernst, Head of Strategy & Transformation, Electronics, en Merck.

Uno de los materiales que está transformando la industria es el molibdeno. Tradicionalmente, el tungsteno se ha utilizado en la fabricación de chips de memoria 3D NAND, pero la tendencia apunta a la sustitución de este metal por molibdeno debido a su capacidad para mejorar la velocidad y la fiabilidad de los dispositivos. Sin embargo, la deposición de este material presenta desafíos técnicos, ya que su precursor es difícil de fabricar, purificar y suministrar debido a su alto punto de fusión y naturaleza corrosiva.

Para abordar estos retos, Merck ha desarrollado soluciones avanzadas a través de la colaboración entre sus equipos de Thin Films y Delivery Systems & Services. “Hemos creado sistemas robustos que permiten la entrega de películas delgadas con la más alta precisión, asegurando el control de los materiales a escala atómica”, señala Ernst.

“Hemos creado sistemas robustos asegurando el control de los materiales a escala atómica”

Además de sus avances en materiales, Merck ha reforzado su posición en la industria con la adquisición de Unity-SC en 2024. Esta empresa es un proveedor líder de soluciones de metrología e inspección que mejoran la calidad y el rendimiento en la fabricación de chips heterogéneamente integrados, esenciales para aplicaciones de IA, como la computación de alto rendimiento (HPC) y la memoria de alto ancho de banda (HBM). 

Según Ernst, esta expansión del portafolio refuerza el papel de Merck en el ecosistema electrónico. “La convergencia entre la ciencia de materiales, la entrega de productos, la metrología y la inspección es clave para la producción de la próxima generación de chips y dispositivos más rápidos, eficientes y confiables”.

Otro de los desarrollos innovadores de Merck en la fabricación de chips es el ensamblaje dirigido por sí mismo (DSA, por sus siglas en inglés). Este método revolucionario reduce significativamente la complejidad y los costes de producción al permitir que las moléculas se organicen de manera autónoma en las estructuras requeridas para los chips. Esto es posible gracias a los copolímeros en bloque, materiales con propiedades termodinámicas especiales que los hacen repelerse entre sí y alinearse en formas uniformes bajo ciertas condiciones.

“El DSA representa un cambio de paradigma en la manufactura de semiconductores, permitiendo una producción más eficiente y rentable sin comprometer la calidad”, explica Ernst.

A medida que la demanda global de semiconductores sigue creciendo, la apuesta de Merck por la innovación en materiales, procesos de deposición y tecnologías de inspección refuerza su liderazgo en el sector. Con estas estrategias, la compañía no solo impulsa el desarrollo de chips más avanzados, sino que también sienta las bases para la evolución futura de la electrónica a nivel mundial.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.