La oscura polémica que rodea al antídoto contra alergias de emergencia, EpiPen, de Mylan,no cesa. Los abusivos precios del antihistamínico de emergencia de Mylan han acarreado continuas acusaciones que han acabado con descuentos, multas y dimisiones en la farmacéutica.
Ahora, Mylan y Pfizer están luchando contra una demanda en la que se les acusa de participar en un plan ilegal para impulsar las ventas de EpiPen. Los demandantes aseguran que Mylan se acercó a los proveedores y los obligó a no divulgar ciertos documentos.
Los demandantes han insistido en que Mylan contactó con los proveedores que estaban bajo la citación y "separaron los documentos que Mylan creía que eran privilegiados"
En una moción presentada esta semana, los demandantes han insistido en que Mylan contactó con los proveedores que estaban bajo la citación y "separaron los documentos que Mylan creía que eran privilegiados".
Asimismo, han alegado que solo se enteraron después de darse cuenta de que faltaba un documento y preguntaron a uno de los proveedores, quien dijo que Mylan había pedido que se retuviera. Los demandantes entonces se pusieron en contacto con Mylan y los abogados del fabricante de medicamentos dijeron que los proveedores tenían el derecho de determinar qué documentos presentar y cuáles no.
La demanda fue interpuesta el pasado mes de octubre y en ella se acusa a Mylan y Pfizer de participar en un esquema de gran alcance para impulsar las ventas de EpiPen.
Precisamente, acusan a Mylan de pagar a los gerentes de beneficios farmacéuticos para congelar la competencia y aseguran que ambas compañías utilizaron a los tribunales y abusaron de los procesos regulatorios, para proteger EpiPen.