La compañía Monsanto ha pedido este domingo disculpas por investigar, de forma ilegal, a cerca de 200 políticos, profesionales de la comunicación y científicos franceses para conocer, de primera mano, su postura en relación al polémico herbicida glisofato, Roundup, desarrollado por la citada empresa.
Según informa El País, Monsanto ha recogido datos acerca de la compañía y ha elaborado informes en los que ha estudiado en qué medida estos profesionales, en sus respectivas áreas, eran influenciables. De igual modo, ha aunado información sobre sus aficiones, direcciones postales y teléfonos personales.
"Tras un primer análisis, entendemos que ese proyecto haya provocado inquietud y críticas"
"Tras un primer análisis, entendemos que ese proyecto haya provocado inquietud y críticas", ha publicado la empresa en un comunicado, añadiendo que "no es la manera en la que la compañía trataría de dialogar con los diferentes grupos de interés y la sociedad, por lo que presentamos nuestras excusas".
La farmacéutica ha anunciado que va a solicitar a un despacho de abogados que investigue el caso y que comunique a las personas afectadas, a la mayor brevedad posible, toda la información que se ha recopilado sobre ellas. No obstante, han precisado que no entienden que la compilación de las listas fuese una situación ilegal.
Los archivos relacionados con este caso incluían, así mismo, una tabla con 74 personas consideradas "objetivos prioritarios" y que se dividían en cuatro grupos: los "aliados", los "aliados potenciales para reclutar", las personalidades "para educar" y aquellos "para observar".