Sídney opta por el camino de Austria y está revisando el manejo del herbicida Roundup de Monsanto por posibles vínculos con el cáncer.
Según ha informado Reuters, el consejo de Sídney “está revisando sus métodos de gestión de malezas e investigando otras alternativas”.
Hace unos días, el Parlamento de Austria aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso total del herbicida glisofato, convirtiéndose así en el primer país de la Unión Europea en frenar por completo al controvertido herbicida.
La compañía enfrenta juicios por reclamos de que el producto causa linfoma no Hodgkin, un tipo de leucemia
Otros países de la UE también han aprobado prohibiciones parciales de glifosato, aunque Francia ha rebajado sus ambiciones de prohibición, destacando su utilidad en la agricultura.
El glifosato fue desarrollado por Monsanto bajo la marca Roundup. Ahora está fuera de patente y se comercializa en todo el mundo por otros grupos químicos, incluidos Dow Agrosciences y BASF de Alemania.
Las preocupaciones sobre su seguridad surgieron cuando una agencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó en 2015 que probablemente causa cáncer.
No obstante, la compañía ha insistido en que estudios y reguladores han considerado que el glifosato y el Roundup son seguros para el uso humano. La compañía enfrenta juicios por reclamos de que el producto causa linfoma no Hodgkin, un tipo de leucemia.