La compañía farmacéutica de origen alemán Merck ha presentado una expansión de 35 millones de euros para sus instalaciones de pruebas de bioseguridad en Escocia. Según informa la empresa, el proyecto generará cerca de 500 puestos de trabajo cuando se concluya la reforma.
La inversión se lleva a cabo a través de la División de Ciencias de la Vida de la unión global Millipore-Sigma. En este sentido, las dos ubicaciones escocesas a las que se dirige la expansión se encuentran situadas en Glasgow y Stirling. Con las contrataciones adicionales previstas, se espera que la fuerza laboral supere los 1.200 empleados en los citados centros.
Seguimos comprometidos a garantizar la seguridad de los medicamentos del mundo a través de nuestras soluciones de prueba de vanguardia para nuestros clientes en todo el mundo que impulsan nuevos tratamientos
Es preciso recordar que las pruebas de bioseguridad son fundamentales para los desarrolladores y los fabricantes de fármacos, ya que garantizan la seguridad y la eficacia de los productos, toda vez que se cumplen con los requisitos reglamentarios.
"Seguimos comprometidos a garantizar la seguridad de los medicamentos del mundo a través de nuestras soluciones de prueba de vanguardia para nuestros clientes en todo el mundo que impulsan nuevos tratamientos", precisa en el comunicado Dirk Lange, jefe de servicios de Ciencias de la Vida de Millipore-Sigma.
El núcleo del proyecto es una nueva instalación de 1.200 metros cuadrados en Glasgow que albergará servicios de secuenciación y biología molecular. La compañía ha dicho que planea, también, expandir la capacidad de prueba en sus edificios actuales con pruebas de bioseguridad, desarrollo analítico y habitaciones de eliminación viral.
Merck ha expresado que planea aumentar las ventas a unos 25.000 millones de euros para 2025
Hace poco más de un año, Merck anunció planes para inyectar casi 500 millones de dólares para mejorar su capacidad de fabricación de membranas en Carrigtwohill y construir una nueva planta de fabricación de filtración en Blarney Business Park, ambos en Cork, Irlanda. En una fecha más próxima, la compañía ha invertido en la expansión de sus operaciones de prueba en Rockville, Maryland y Shanghái (China).
Asimismo, Merck ha expresado que planea aumentar las ventas a unos 25.000 millones de euros para 2025. Para alcanzar ese objetivo, la empresa dijo que aumentaría "significativamente" sus inversiones totales hasta mediados de la década.