La policía francesa ha entrado en la planta de producción de Merck en Lyon (Francia) como parte de una investigación por el aumento en las quejas de los pacientes de su fármaco para la tiroides, comercializado bajo el nombre de Levothyrox.
Según ha informado la agencia Reuters, todo se remonta al pasado mes de marzo, cuando, bajo petición de la Agenciadel Medicamento de Francia (ANSM, por sus siglas en inglés), la compañía farmacéutica eliminó la lactosa de este fármaco, para hacerla más fácil de tolerar, y la reemplazó por ácido cítrico y manitol.
La Agencia del Medicamento de Francia insiste en que la mayoría de pacientes no tiene efectos adversos
Sin embargo, lejos de mejorar la experiencia de los pacientes que toman este medicamento, esta reformulación, que solicitó la ANSM en 2012, ha causado efecto secundarios graves, tales como pérdida de memoria, caída de cabello, aumento de peso o palpitaciones.
Estos efectos adversos han provocado una avalancha de reclamaciones que han llevado a un fiscal de Marsella a investigar el caso, motivo por el que la policía se presentó hace unos días en la planta de producción de Merck.
Desde entonces, la farmacéutica ha decidido restaurar el medicamento original en el mercado para evitar que continúen las quejas de los usuarios.
No obstante, desde la agencia francesa insisten en que “la mayoría de los pacientes tratados con la nueva formulación de Levothyrox no tiene efectos adversos o efectos adversos transitorios”.