Las consecuencias de la guerra en Ucrania y el anuncio de la suspensión de su actividad de muchas compañías farmacéuticas en el país ruso está afectando y se ha traslado a las farmacias rusas.
Los rusos se han apresurado a abastecerse de antidepresivos, pastillas para dormir y anticonceptivos, entre otros productos, desde que comenzó el conflicto en Ucrania, con personas que han comprado medicamentos para un mes en solo dos semanas.
Y es que, la hostilidad que ha marcado el presidente ruso Vladímir Putin afecta a una población que, a pesar de las restricciones y la falta de libertad de expresión, constata la angustia diaria con el cierre de establecimientos y otras derivadas.
Muchas compañías han anunciado que suspenderán sus operaciones o abandonarán Rusia, el valor del rublo frente al dólar se ha desplomado drásticamente y los precios de muchos productos cotidianos se han disparado desde el 24 de febrero, cuando Putin anunció lo que llamó "una operación especial" en Ucrania.
El aumento de los precios y otras derivadas de la guerra están dejando sin antidepresivos a las farmacias del país ruso
Los datos de ventas recopilados por la empresa de análisis DSM Group para el diario Vedomosti y recogidos por la agencia de noticias Reuters, han mostrado que los rusos han comprado 270,5 millones de artículos medicinales en farmacias desde el 28 de febrero hasta el 13 de marzo por 98.600 millones de rublos (1.040 millones de dólares). Esto fue casi comparable a los datos de ventas de todo el mes de enero cuando los rusos compraron 288 millones de artículos en farmacias por 100.000 millones de rublos (1.017,5 millones de dólares).
Los datos más recientes, además, han señalado un aumento en la demanda de productos farmacéuticos producidos en el extranjero, al igual que la demanda de productos fabricados en Rusia.
En particular, los datos han mostrado un fuerte aumento en la demanda de antidepresivos, pastillas para dormir, insulina, medicamentos contra el cáncer y el corazón, hormonas y anticonceptivos.
"Era miedo", ha asegurado a ReutersSergei Shulyak, director general de DSM Group, la empresa que recopiló los datos, al tiempo que ha declarado que “el primer temor era que todo podría volverse más caro y el segundo que los medicamentos que necesitan no estarán disponibles en algún momento”. “Esos temores conmovieron a las personas. Hicieron filas en las farmacias y compraron todo”, ha concluido.