Tras plantear la idea a principios de este mes, el fabricante estadounidense-irlandés de productos farmacéuticos especializados, Mallinckrodt, ha declarado en un comunicado su intención de iniciar otra ronda de procedimientos de quiebra en los próximos días.
El objetivo con esta iniciativa es conseguir una reducción de la deuda total de la compañía en aproximadamente 1.9 mil millones de dolares, 1.7 millones de euros; aumentar la generación de flujo de caja libre; ampliar el plazo de vencimiento, y posicionar mejor el negocio para el éxito a largo plazo, señala la compañía en un comunicado.
Mallinckrodt está firmando un acuerdo con los principales accionistas y con un fideicomiso de víctimas de opioides, al cual realizará un pago final de 250 millones de dólares (230 millones de euros), además de los 450 millones de dólares (414 millones de euros) que ya ha pagado.
"Después de varios meses de conversaciones constructivas, nos complace haber llegado a este acuerdo con nuestras partes interesadas, que permitirá a Mallinckrodt alinear mejor nuestro balance con nuestro plan de negocios actual", apuntó Siggi Olafsson, presidente y director ejecutivo de la compañía.
"Están planeando utilizar la quiebra para reducir lo que la empresa prometió pagarnos"
Sin embargo, pese a que la empresa busca mostrar su cara más limpia, la realidad parece estar mucho más empañada. “Desde Mallinckrodt están planeando utilizar la quiebra para reducir lo que la empresa prometió pagarnos”, dijo en un comunicado Joseph Steinfeld, abogado que representa a miles de presuntas víctimas de opioides del fabricante estadounidense-irlandés.
Mallinckrodt salió de su anterior declaración de quiebra en junio de 2022, el mismo mes en que aceptó ese acuerdo de 1.700 millones de dólares (1.565 millones de euros) como parte de un “nuevo comienzo” para la empresa.
El abogado añadió que darle a Mallinckrodt años para pagar sus acuerdos de conciliación fue un error. "Hubiera sido mejor recibir una suma global de la empresa", dijo Steinfeld a The Wall Street Journal. "No queríamos esperar tanto, pero acordamos hacerlo en un esfuerzo por ayudar a la empresa".
"Hubiera sido mejor recibir una suma global de la empresa"
La situación se ha complicado, ya que hace unos pocos meses Mallinckrodt no realizó un pago anual de 200 millones de dólares (184 millones de euros), sugiriendo en ese momento que se avecinaba otra quiebra.
Mallinckrodt planea operar "normalmente" durante el procedimiento de quiebra, afirmó la empresa, pese a que el precio de las acciones de Mallinckrodt cayó un 20% el miércoles hasta alrededor de 46 centavos.
Después del segundo trimestre de este 2023, la compañia tenía alrededor de 480,6 millones de dólares (442 millones de euros) en efectivo disponible, sin embargo tuvo pérdidas en el segundo trimestre de 748 millones de dólares (689 millones de euros).