Mallinckrodt es otra de las empresas afectadas por el incremento del consumo indebido de opiáceos. Al igual que CVS Health, como informamos recientemente en ECSalud.com, esta compañía tendrá que pagar 35 millones de dólares (30,5 millones de euros) por la falta de precisión en el registro de sus fármacos para el dolor.
Ante la epidemia nacional de adicción a este tipo de fármacos, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos se encuentra persiguiendo las irregularidades comprendidas desde el año 2012, cuando se registraron incrementos de robos y pérdidas de estas sustancias en distintas compañías.
No obstante, Mallinckrodt considera que no ha cometido delito alguno y que “estos hechos formaron un eslabón en la cadena de suministro que dio lugar a que millones de píldoras de oxicodona se vendieran en la calle.”
En este sentido, y como ha explicado Michael-Bryant Hicks, del consejo general de la compañía, “Mallinckrodt solo ha optado por pagar para eliminar la incertidumbre, la distracción y los gastos de los litigios para permitir a la empresa centrarse en satisfacer las necesidades de sus clientes”.
Además de la multa monetaria, también ha acordado analizar los datos de los pedidos de los clientes para identificar las ventas sospechosas. Como consecuencia, el precio de las acciones de Mallinckrodt se ha visto afectado con un cierre de 43,05 dólares, un alza de 2,84 en la bolsa de Nueva York.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Ante la epidemia nacional de adicción a este tipo de fármacos, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos se encuentra persiguiendo las irregularidades comprendidas desde el año 2012, cuando se registraron incrementos de robos y pérdidas de estas sustancias en distintas compañías.
"Estos hechos formaron un eslabón en la cadena de suministro que dio lugar a que millones de píldoras de oxicodona se vendieran en la calle"
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos registraron más de 33.000 muertes como consecuencia de estas sustancias. No obstante, Mallinckrodt considera que no ha cometido delito alguno y que “estos hechos formaron un eslabón en la cadena de suministro que dio lugar a que millones de píldoras de oxicodona se vendieran en la calle.”
En este sentido, y como ha explicado Michael-Bryant Hicks, del consejo general de la compañía, “Mallinckrodt solo ha optado por pagar para eliminar la incertidumbre, la distracción y los gastos de los litigios para permitir a la empresa centrarse en satisfacer las necesidades de sus clientes”.
Además de la multa monetaria, también ha acordado analizar los datos de los pedidos de los clientes para identificar las ventas sospechosas. Como consecuencia, el precio de las acciones de Mallinckrodt se ha visto afectado con un cierre de 43,05 dólares, un alza de 2,84 en la bolsa de Nueva York.
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