La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ha emitido una autorización de uso de emergencia (EUA) para el sistema de prueba de anticuerpos auto recolectados Symbiotica COVID-19, la primera prueba de anticuerpos autorizada para su uso con muestras de gotas de sangre seca recolectadas en el hogar.
"La autorización del primer uso con receta, la prueba de recolección en el hogar de anticuerpos jugará un papel importante para ayudar a los profesionales de la salud a identificar a las personas que han desarrollado una respuesta inmune adaptativa a partir de una infección reciente o anterior por COVID-19", ha explicado Jeff Shuren, director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA. "La FDA continuará autorizando las pruebas de COVID-19 que darán a más estadounidenses acceso a una mayor flexibilidad y opciones de pruebas", ha reiterado.
La prueba está destinada a ayudar a identificar a las personas con una respuesta inmunitaria adaptativa a la Covid
Precisamente, el sistema de prueba de anticuerpos auto recolectados COVID-19 está autorizado para uso con receta con una muestra de sangre seca por punción digital que es auto recolectada por una persona mayor de 18 años o recolectada por un adulto de una persona de 5 años o más.
Así, la prueba está destinada a ayudar a identificar a las personas con una respuesta inmunitaria adaptativa al SARS-CoV-2, lo que indica una infección reciente o anterior. El sistema de prueba de anticuerpos auto-recolectados COVID-19 no debe usarse para diagnosticar o excluir una infección aguda por SARS-CoV-2. En este momento, se desconoce cuánto tiempo persisten los anticuerpos después de la infección y si la presencia de anticuerpos confiere inmunidad protectora.
Las pruebas de anticuerpos, también conocidas como pruebas serológicas, detectan los anticuerpos presentes en la sangre cuando el cuerpo responde a una infección específica, como ocurre con el SARS-CoV-2. Las pruebas de anticuerpos contra COVID-19 pueden ayudar a identificar a las personas que pueden haber tenido una infección previa o que pueden haberse recuperado del COVID-19. Sin embargo, estas pruebas no pueden detectar la presencia del virus SARS-CoV-2 para diagnosticar COVID-19.