La inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea está dejando importantes consecuencias en las principales economías y mercados de valores europeos. Sin embargo, el país inglés también está viviendo en primera persona las consecuencias que acarrea su decisión.
En medio de esta incertidumbre política que ha generado el Brexit, aún sin acuerdo, Michael Gove, miembro conservador del Parlamento británico, ha declarado que esta situación podría afectar a los ensayos clínicos y su regulación en la Unión Europea.
Los ensayos clínicos en 2017 no alcanzaron los 600, mientras que en años anteriores se realizaron una media de 800 investigaciones al año
En este sentido, Gove ha apuntado, según recoge FierceBiotech, que “salir de Europa permitiría al Reino Unido recuperar el control y desechar las reglas absurdas, incluida la Directiva de Ensayos Clínicos de la UE, que establece las normas para los estudios en todo el continente”.
Así, Gove ha apuntado que recortar estas regulaciones podría impulsar la innovación en el desarrollo de medicamentos y ayudar a estimular nuevos fármacos.
El Reino Unido sigue rigiéndose por las normas de la UE sobre el desarrollo y la regulación de medicamentos.