"Minimizar el impacto de la salud pública y en el bienestar de los pacientes en un interés mutuo de nuestro gobierno y de la Unión Europea"
Y es que, actualmente Reino Unido forma parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), la cual actúa como único regulador que supervisa la seguridad de los medicamentos.En este sentido, la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI, por sus siglas en inglés) ha establecido como “primordial” priorizar la adaptación regulatoria. “Minimizar el impacto de la salud pública y en el bienestar de los pacientes en un interés mutuo de nuestro gobierno y de la Unión Europea”, señalan.
Las farmacéuticas esperan que este país pueda seguir trabajando estrechamente con la EMA una vez que se implante el Brexit, pero de momento esta idea se enfrenta a importantes obstáculos, especialmente al de que el país queda fuera del mercado único.
A parte de la regulación, la ABPI también ha instado al gobierno a adoptar una estrategia industrial que garantice que Gran Bretaña siga posicionada como líder en productos farmacéuticos.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es