Parece que para Lactalis, 2018 no será un buen año. Y es que el grupo lácteo francés se enfrenta a una crisis masiva ya que varios de sus productos infantiles están contaminados con salmonela.
Desde que se conociera el problema el pasado mes de diciembre, Lactalis ha ordenado hasta en dos ocasiones la retirada de lotes de la leche para bebés, pero aún así algunas cadenas de supermercados como Carrefour, Lecler, Auchan y Système U han confirmado que mantuvieron la venta.
Ahora, las autoridades francesas han amenazado con imponer sanciones. Bruno Le Maire, ministro de Economía, ha acusado a Lactalis de ser una empresa "poco de fiar" y ha dicho que su "disfuncionalidad inaceptable será objeto de sanciones severas".
Hasta ahora los productos contaminados con salmonela han provocado la hospitalización de 18 niños en Francia
Le Maire ha culpado directamente a Lactalis y a los supermercados. "Ha habido un comportamiento inaceptable que debería castigarse", ha apostillado en una conferencia de prensa recogida por Reuters.
Además, Emmanuel Macron, presidente de la República, en una intervención desde Italia, también ha prometido "un castigo para los responsables".
Y es que, Le Maire y el propio presidente consideran que está en juego "la imagen de Francia ante sus socios", ya que los productos de Lactalis se exportan a toda la Unión Europea y a numerosos otros países, como China.
Las marcas retiradas del mercado son los cereales Big Bag, Céreline, Picot, Milumel y PBB, las leches infantiles en polvo Célia, Babycare, FBB y Amilk, las papillas Milumel, Picot, Neoangelac, Ostricare y Sanutri y la leche Nophenyl. Todas ellas fabricadas en su planta de Craon, al oeste de Francia.
Por el momento, los productos contaminados han provocado la hospitalización de 18 niños en el país galo.