A finales de mayo, Kite Pharma anunciaba la asociación con Cytiva para desarrollar una nueva plataforma de fabricación de terapia celular. Tan solo un mes después, la filial de Gilead Sciences continúa con la búsqueda de nuevas opciones en la producción de terapias CAR-T a través de Cell Shuttle, en este caso, en colaboración con Cellares. Ambas empresas han acordado una prueba de evaluación para la plataforma con el objetivo de determinar la viabilidad de esta como una futura opción de fabricación para Kite.
“Dado que la fabricación es fundamental en la forma en la que brindamos terapias con células CAR-T, siempre estamos evaluando qué tecnologías podrían mejorar aún más nuestras capacidades de fabricación de primera clase”, señaló Chris McDonald, director global de operaciones técnicas de Kite, en un comunicado.
"Siempre estamos evaluando qué tecnologías podrían mejorar aún más nuestras capacidades de fabricación de primera clase”
En un caso parecido, Bristol Myers Squibb llevó a cabo una evaluación de los servicios de Cellares, que, siete meses después, sirvió para firmar un acuerdo de 380 millones de dólares (355 millones de euros) en la reserva de un espacio de fabricación CAR-T para sus tratamientos contra el cáncer; Breyanzi y Abecma, aprobados por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
En cuanto a Cellares, que se autodenomina la primera organización integrada de desarrollo y fabricación (IDMO) del mundo, tiene una configuración que le permite producir lotes de terapia celular con un 90% menos de mano de obra y espacio de instalación que las organizaciones de fabricación por contrato (CDMO) convencionales, con un precio de lote un 50% menor.
"Nuestro objetivo es automatizar completamente todos los procesos de fabricación de terapias celulares, lo que nos acercará más a la entrega de terapias de células T con CAR para una amplia gama de enfermedades autoinmunes y cánceres", apuntó por su parte Fabian Gerlinghaus, director ejecutivo de Cellares.