Los tratamientos dirigidos han cambiado las reglas del juego para los pacientes con cáncer con mutaciones que provocan tumores como ALK o EGFR. La realidad es que este grupo de pacientes es bastante pequeño. De hecho sus tumores, a menudo, desarrollan resistencia a medicamentos dirigidos o, tal vez, es posible que los medicamentos no funcionen. En este contexto, la compañía Kinnate Biopharma está buscando revertir la situación, para lo que acaba de recaudar 98 millones de dólares con el propósito de lograr una solución.
"Existe una gran promesa de las terapias dirigidas pero, hoy en día, solo el 10% de los pacientes con cáncer tienen un controlador oncogénico conocido para el cual existe una terapia dirigida disponible", ha explicado el director ejecutivo de Kinnate, Nima Farzan. "Incluso de ese 10%, aproximadamente la mitad de ellos no responderá a una terapia existente y, de la citada mitad, cerca de un 50% desarrollará resistencia".
"Existe una gran promesa de las terapias dirigidas pero, hoy en día, solo el 10% de los pacientes con cáncer tienen un controlador oncogénico conocido para el cual existe una terapia dirigida disponible"
La empresa está trabajando en inhibidores de quinasas para dos escenarios: pacientes que aún no tienen medicamentos dirigidos a sus mutaciones que provocan tumores y pacientes cuyos cánceres mutan para resistir los medicamentos dirigidos.
"Es fantástico encontrar nuevos medicamentos para los conductores oncogénicos, pero es importante encontrar la próxima generación de medicamentos para combatir las mutaciones de resistencia que surgen", ha sostenido Farzan. Tal y como ha recordado, "a veces no sabemos cuáles serán esas mutaciones de resistencia hasta que muchas personas usan los medicamentos y comienzan a aparecer".
"Es fantástico encontrar nuevos medicamentos para los conductores oncogénicos, pero es importante encontrar la próxima generación de medicamentos para combatir las mutaciones de resistencia que surgen"
Kinnate entiende que ha superado algunos de los obstáculos químicos para poder desarrollar estos complejos. Así, planea comenzar en el melanoma y el cáncer de pulmón de células no pequeñas antes de pasar a otros cánceres, como el colorrectal y el de tiroides.
Está previsto que ambos programas entren en la clínica en el año 2021. De igual modo, Kinnate Biopharma también está trabajando en un inhibidor de CDK12 que está un poco más atrasado.