Juul Labs, una de las mayores compañías de cigarrillos electrónicos, vuelve a tener problemas.
Y es que, según ha informado Reuters, la compañía está siendo investigada por el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por haber financiado con 134.000 dólares un campamento de ''educación de salud integral'' en el que promocionaban la venta de sus cigarrillos electrónicos a niños y adolescentes.
''Las iniciativas de Juul parecen similares a los esfuerzos de la industria tabacalera para llegar a los jóvenes bajo el disfraz de programas de prevención de fumar''
Sin embargo, James Monsees, cofundador y director de Juul, ha explicado al Comité que ''el objetivo de la compañía siempre ha sido la venta de cigarrillos a personas adultas'' y ha añadido que la donación al campamento fue para ''facilitar programas comunitarios y de prevención, y no para promocionar los cigarrillos electrónicos''.
Algo con lo que no está de acuerdo el Comité, que ha subrayado que ''las iniciativas de Juul parecen similares a los esfuerzos de la industria tabacalera para llegar a los jóvenes bajo el disfraz de programas de prevención de fumar''.
Esto ha sido corroborado por Caleb Mintz, una estudiante de 17 años que ha señalado al Comité que ''un representante de Juul se reunió con algunos estudiantes de mi centro, sin maestros presentes, nos mostró cómo funcionaba un dispositivo Juul y nos prometió que era totalmente seguro''.