Johnson & Johnson ha acordado pagar alrededor de 1.000 millones de dólares (892,9 millones de euros) para resolver la mayor parte de las demandas que acusan a la compañía de vender implantes de cadera de metal defectuosos que finalmente tuvieron que ser eliminados.
Según ha informado Reuters, el acuerdo resuelve más del 95% de los 6.000 casos en que los cirujanos extrajeron los implantes Pinnacle de la compañía porque dejaron a los pacientes incapacitados para caminar y con dolor. Aún así, todavía hay aproximadamente 4.500 demandas pendientes de pacientes con caderas artificiales que no fueron hechas completamente de metal o que no han sido removidas quirúrgicamente.
Todavía hay aproximadamente 4.500 demandas pendientes de pacientes con caderas artificiales que no fueron hechas completamente de metal o que no han sido removidas quirúrgicamente
En febrero, la unidad de Ortopedia DePuy de J&J, que hizo los productos, estaba en conversaciones de conciliación para resolver la mayoría de los juicios individuales que alegaban que los implantes de cadera Pinnacle de metal causaron lesiones graves.
Al parecer, los implantes causaban una acumulación de iones metálicos en la sangre, causando dolor en la ingle, reacciones alérgicas, erosión ósea y muerte tisular.