La compañía Johnson & Johnson ha llegado a un acuerdo de 204,9 millones de dólares (201,5 millones de euros) en dos nuevas demandas colectivas en Australia por vender sus implantes de malla vaginal defectuosos, ha informado Reuters.
Este acuerdo sigue a múltiples procedimientos judiciales que involucran a más de 11.000 demandantes, al gigante farmacéutico y a su subsidiaria Ethicon.
Los fabricantes se han enfrentado a miles de demandas de mujeres que aseguran haber sufrido dolor, problemas urinarios, sangrado y otras lesiones graves a causa de los implantes. Hasta el momento, los acuerdos totales para las empresas ascienden a más de 8.000 millones de dólares (7.866,7 millones de euros).
Los fabricantes se han enfrentado a miles de demandas de mujeres que aseguran haber sufrido dolor, problemas urinarios, sangrado y otras lesiones graves a causa de los implantes
J&J también ha enfrentado demandas similares en Estados Unidos, Canadá y Europa.
A principios de este año, un tribunal de California ordenó a la compañía a pagar 302 millones de dólares (297 millones de euros) por ocultar los riesgos de los implantes de Ethicon.
Ahora, este nuevo acuerdo se produce después de que un juez de un tribunal federal australiano ha determinado que Ethicon había vendido los implantes para tratar la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos pélvicos, sin advertir a las mujeres y a los cirujanos sobre los riesgos, y había lanzado los productos al mercado antes de realizar las pruebas adecuadas.
En 2019, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ordenó a todos los fabricantes de mallas vaginales que detuvieran las ventas de los dispositivos.