Pese a la decena de demandas, Johnson & Johnson no da su brazo a torcer y se niega a dejar de vender sus polvos de talco. La decisión sobre la venta de los productos se sometió a votación de los accionistas y no obtuvo la mayoría necesaria para suspender su venta.
Los demandantes han presentado más de 40.000 juicios contra la empresa, con más de 25.000 aún pendientes, argumentando que los productos de talco de la empresa causan cáncer. El litigio ya le ha costado a la compañía casi 1.000 millones de dólares (952 millones de euros) en honorarios legales y 3.500 millones de dólares (3.332,78 millones de euros) en veredictos y acuerdos.
En 2019, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) descubrió rastros de asbesto en muestras del talco para bebés de la compañía, lo que provocó su retirada del mercado.
Menos de un año después, la compañía detuvo las ventas de su talco para bebés y otros productos en América del Norte.
Los demandantes han presentado más de 40.000 juicios contra la empresa, con más de 25.000 aún pendientes, argumentando que los productos de talco de la empresa causan cáncer
En ese momento, declaró que la medida era para permitir que sus instalaciones de fabricación produjeran medicamentos de alta demanda y permitir que sus trabajadores se distanciaran socialmente.
No obstante, pese a que los hechos muestran que Johnson & Johnson ocultó durante décadas que los productos de talco contenían asbesto en todas las muestras de talco, la compañía ha intentado en varias ocasiones evadir su responsabilidad y en su momento, hasta pensó en transferir las demandas de su producto en un negocio de nueva creación, bajo el nombre de LTL Management LLC, que luego buscaría protección por bancarrota.
Lo que pretendía la compañía con este plan eran pagos más bajos para los casos que aún quedan por resolver. No obstante, meses después, la compañía declaró en quiebra la subsidiaria a la que había transferido las decenas de miles de reclamaciones legales.
ERA CONOCEDORA DE QUE SU TALCO CONTENÍA ASBESTO
Una investigación de 2018 descubrió que Johnson & Johnson conocía durante décadas que el asbesto acechaba en su talco para bebés y otros productos cosméticos de talco.
En junio del pasado año, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a escuchar la apelación de la compañía de un fallo de la corte de Missouri que resultó en 2.000 millones de dólares (1.722,31 millones de euros) en daños otorgados a mujeres que alegaban que el talco de la compañía causó su cáncer de ovario.