El autocuidado de la salud se ha convertido en un pilar fundamental dentro de las estrategias de bienestar, permitiendo a los ciudadanos gestionar activamente su salud y prevenir enfermedades. En un contexto donde el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas desafían la sostenibilidad de los sistemas sanitarios europeos, fomentar hábitos saludables y el uso responsable de productos de autocuidado se presenta como una solución clave.
La digitalización, el acceso a información fiable y la innovación en tratamientos sin prescripción médica están transformando la manera en que las personas se involucran en su bienestar, promoviendo una atención más personalizada y eficiente. Así lo destaca Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), quien subraya la importancia de adoptar una actitud activa y responsable en la gestión de la propia salud.
Según la I Radiografía del Autocuidado de la Salud en España, presentada recientemente por anefp, este conjunto de acciones permite retrasar la conversión de los ciudadanos en pacientes, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema. Desde anefp, insisten en la necesidad de impulsar el desarrollo del sector del autocuidado en Europa debido a su impacto social y económico. “Pedimos a las autoridades sanitarias trabajar en colaboración para diseñar una agenda de autocuidado que forme parte de las políticas sanitarias y que tenga en cuenta todo el valor que los medicamentos y productos de autocuidado aportan a la sociedad”, explica Pey.
“El autocuidado no ha sido tradicionalmente reconocido en su justa medida, pero su papel es fundamental"
El director general de anefp resalta que los sistemas sanitarios europeos afrontan grandes desafíos, como la escasez de recursos y el envejecimiento de la población. En este contexto, el autocuidado se presenta como una solución clave, permitiendo liberar recursos para atender enfermedades más graves y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema. “El autocuidado no ha sido tradicionalmente reconocido en su justa medida, pero su papel es fundamental para optimizar la atención sanitaria”, añade Pey.
Diversos estudios respaldan el impacto económico del autocuidado en la sostenibilidad de los sistemas de salud. La Asociación Europea de la Industria de Autocuidado (AESGP), a la que pertenece anefp, publica informes periódicos que reflejan la magnitud de este impacto. De acuerdo con estos análisis, sin el autocuidado sería necesario contratar 120.000 médicos de cabecera adicionales o que cada profesional aumentara su jornada en 2,4 horas diarias.
Pey destaca que el último estudio de la AESGP, realizado en 2023, cuantifica en 17.600 millones de euros anuales los recursos que podrían liberarse en Europa mediante una adecuada gestión del autocuidado, lo que supondría un ahorro total de hasta 54.320 millones de euros en costes directos e indirectos a largo plazo.
Además, se estima que el autocuidado evita cada año gastos de 36.720 millones de euros, distribuidos en 26.310 millones de euros en servicios y productos médicos y 10.410 millones en pérdidas de productividad evitadas. “Estos datos reflejan el impacto tangible que tiene el autocuidado no solo en la salud de las personas, sino en la eficiencia del sistema sanitario y la economía en general”, sostiene Pey.
“El futuro de los sistemas sanitarios europeos depende en gran medida de nuestra capacidad para fomentar el autocuidado"
Desde anefp, abogan por una mayor concienciación y educación en torno al autocuidado, promoviendo su integración en las estrategias sanitarias nacionales y europeas. Según Pey, es fundamental que tanto los ciudadanos como los profesionales de la salud comprendan su papel en la prevención y el tratamiento de dolencias leves, reduciendo así la sobrecarga en los sistemas de salud.
“El futuro de los sistemas sanitarios europeos depende en gran medida de nuestra capacidad para fomentar el autocuidado y optimizar el uso de los recursos disponibles”, concluye Pey. Con estas iniciativas, el sector del autocuidado aspira a consolidarse como un pilar clave para la sostenibilidad de la sanidad en Europa.