La empresa de neurotecnología del multimillonario Elon Musk, Neuralink, vuelve a estar en el punto de mira. En este caso, está siendo investigada por el movimiento potencialmente ilegal de patógenos peligrosos en uno de sus transportes de los implantes utilizados en monos. Un portavoz del Departamento de transporte de los Estados Unidos explicó a Reuters que la investigación surge después del aviso del Comité de Médicos de Medicina Responsable (PCRM, por sus siglas en inglés) sobre los dudosos registros que habían recibido.
"Estamos realizando una investigación para asegurarnos de que Neuralink cumpla plenamente con las regulaciones federales y mantenga a sus trabajadores y al público a salvo de patógenos potencialmente peligrosos", apuntó el portavoz.
Este contratiempo en la búsqueda del primer chip que permita ayudar a los pacientes paralizados a volver caminar se une a otros problemas surgidos en estos últimos meses, como es la investigación federalpor posibles violaciones del bienestar animal después de que incluso por parte de su personal se presentara quejas internas sobre experimentos apresurados que causaron sufrimiento y muertes innecesarias.
Estamos realizando una investigación para asegurarnos de que Neuralink cumpla plenamente con las regulaciones federales
Los patógenos que encontraron fueron estafilococos resistentes a los antibióticos y virus del herpes B, que según el PCRM fueron transportados de manera ilegal y sin las medidas pertinentes en el año 2019 de la mano de la Universidad de California, Davis. A pesar de que esta colaboración terminase en 2020, PCRM dijo que la compañía continúa empleando al neurocirujano que supervisó los experimentos.
Según expertos, los patógenos podían causar serios problemas de salud en humanos, como pueden ser infecciones en el torrente sanguíneo, neumonía o daño cerebral severo. Por parte de los animales no se encontró ningún problema, aunque el año pasado, PCRM escribió a funcionarios federales sobre supuestos problemas de bienestar animal durante la actividad Neuralink con los monos, citando otro conjunto de registros que obtuvo. Un fiscal federal en el Distrito Norte de California remitió la queja al Inspector General del USDA, que luego inició la investigación federal sobre Neuralink.