La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC, por sus siglas en inglés) ha anunciado que se encuentran investigando si los fabricantes de fórmulas para bebés habrían realizado algún tipo de práctica ilegal en torno a los contratos estatales. Concretamente la FTC ha señalado a Abbott Laboratories, junto con otras compañías, por su coordinación con otros participantes del mercado a la hora de llevar a cabo la licitación, según recoge el informe presentado por Wall Street Journal.
Esta compañía destinada a poner fin a los monopolios, también está investigando si este supuesto hecho podría haber afectado sobre las ventas de la compañía. Como principal sospechoso hasta el momento se encuentra Nestlé, que también cuenta con una línea de fórmulas infantiles, bajo el nombre, Good Start.
Los últimos meses y años de Abbott Laboratories han estado marcados por múltiples contratiempos. El más llamativo, en 2022, con la escasez de leche para bebés. Todo comenzó con el cierre de su mayor planta de producción situada en Michigan y la retirada del mercado de varios lotes de sus productos por otra investigación federal que les relacionó con las infecciones bacterianas de cuatro bebés.
Los últimos meses y años de Abbott Laboratories han estado marcados por múltiples contratiempos. El más llamativo, en 2022, con la escasez de leche para bebés
Una terrible situación que terminó con la muerte de dos de ellos por la presencia de cronobacter, una bacteria potencialmente mortal que puede llegar a causar una infección peligrosa de sangre o la inflamación del revestimiento que cubre el cerebro y la médula espinal. Tras esta noticia, las retiradas y cierres de sus plantas han estado a la orden del día y han estado en el punto de mira de la Agencia del Medicamento de los estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Hace tan sólo dos semanas, Abbott Laboratories recibió una demanda colectiva por la falta de efectividad de PediaSure Grow & Gain, un batido proteico que promete mejorar y adelantar el crecimiento del niño. Según recogía la agencia Reuters, la detonante de la demanda fue Joanne Noriega, una residente del Bronx que acusó a la compañía de fraude ante los escasos resultados en su nieto de ocho años.