La inversión de la industria farmacéutica en I+D ha aumentado durante el año 2020 pese a la pandemia del coronavirus, pero la productividad de ensayos clínicos sigue estando por debado del promedio.
Así lo recoge un nuevo informe que ha realizado la firma de análisis CRO IQVIA recogido por FierceBiotech, que muestra que, en general, la actividad de los ensayos clínicos se recuperó desde mediados del año 2020 a niveles superiores a 2019, incluso sin tener en cuenta los ensayos COVID-19, que claramente no existían el año anterior.
Concretamente, el total de ensayos alcanzó 4.686, un 8% más que en 2019, con 985 en la fase 3, 1.880 en la etapa intermedia y 1.821 en la fase 1.
Los datos revelan que hubo un aumento en el índice de productividad de los ensayos clínicos que se debió principalmente a una mejora en los ensayos de fase 3
De igual modo, los datos revelan que hubo un aumento en el índice de productividad de los ensayos clínicos que se debió principalmente a una mejora en los ensayos de fase 3, ampliando la brecha con los ensayos de fase 1, "que puntúan significativamente más bajo con este índice".
Sin embargo, en general, la productividad "se mantiene por debajo de los niveles históricos". Esto se debe a que la complejidad de los ensayos generalmente está aumentando, al igual que la duración de los estudios en muchas enfermedades.
En cuanto a la cartera de productos farmacéuticos, IQVIA vio que el crecimiento en la etapa final de la cartera continuó en 2020, lo que llevó la expansión total al 43% desde 2015, ya que los medicamentos contra el cáncer alcanzaron cifras récord. Sin embargo, el crecimiento en la etapa inicial, incluidos los bioterapéuticos de próxima generación, se detuvo en 2020.