La compañía de tecnología médica Intuitive ha obtenido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para su nueva grapadora quirúrgica SP SureForm 45, diseñada específicamente para su plataforma robótica de puerto único da Vinci SP. Esta autorización representa, según la compañía, una primicia regulatoria, al tratarse de la primera grapadora validada para esta clase de intervenciones.
El nuevo dispositivo permitirá a los cirujanos grapar tejidos desde la propia consola del sistema robótico, sin necesidad de asistencia manual. “Poder usar una grapadora SureForm 45 en cirugía robótica de puerto único proporciona a los cirujanos un mayor control de sus procedimientos desde la consola del da Vinci, sin necesidad de que un asistente dispare la grapadora”, explicó la Dra. Myriam Curet, directora médica de Intuitive. “Este tipo de control puede ayudar a ahorrar un valioso tiempo de operación”.
La grapadora SureForm 45 hereda la tecnología de su versión multipuerto, con sistemas que monitorean la compresión del tejido antes y durante el grapado, optimizando la sujeción y minimizando riesgos de daño. Aunque la plataforma da Vinci SP está también autorizada en EE.UU. para cirugías transorales (boca y garganta), la nueva grapadora no ha sido aprobada aún para ese uso específico.
“Este tipo de control puede ayudar a ahorrar un valioso tiempo de operación”
El sistema da Vinci SP es una plataforma quirúrgica avanzada que permite realizar intervenciones mínimamente invasivas a través de una sola incisión, mediante el despliegue de tres instrumentos quirúrgicos y una cámara 3D en el mismo punto de entrada, lo que la diferencia de otros modelos como el da Vinci 5, que requieren múltiples accesos al cuerpo del paciente.
En paralelo, Intuitive ha presentado nuevos estudios preclínicos sobre el uso de retroalimentación de fuerza en su sistema da Vinci 5, una tecnología que permite al cirujano percibir la resistencia del tejido durante la operación. Esta capacidad, según los datos publicados recientemente, reduce el riesgo de aplicar una fuerza excesiva que pueda dañar el tejido, mejorando la seguridad del procedimiento y los resultados postoperatorios.
Uno de los estudios, liderado por el Dr. Michael Awad de la Universidad de Washington en St. Louis, mostró que la tecnología disminuyó la fuerza total aplicada en maniobras como la retracción y la sutura. Otro, realizado en Cedars-Sinai (Los Ángeles), demostró que los cirujanos noveles cometían menos errores y generaban menos traumatismos tisulares al operar con retroalimentación háptica. “La sutura puede ser un desafío único durante la cirugía robótica”, señaló el Dr. Andrew Hung, responsable del estudio, quien subrayó que el equilibrio en la fuerza aplicada es crucial para evitar fallos en la fijación de los tejidos.