Cada año, el día 26 de abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Industrial e Intelectual (PII). Una jornada que tiene como objetivo principal divulgar la labor que desempeñan los Derechos de Propiedad Industrial e Intelectual (DPII) en el fomento de la innovación y la creatividad. Este año, el lema escogido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es “Las mujeres y la PI: Acelerar la innovación y la creatividad”.
Uno de los sectores más comprometidos con la innovación y la creatividad, que cuenta a su vez con una gran representación femenina, es el farmacéutico. Una industria que se caracteriza por estar en continuo desarrollo y que por ello, debe destinar una gran inversión a la investigación y desarrollo (I+D), en búsqueda de la innovación permanente. Según datos del informe Facts and Figures 2022: The Pharmaceutical Industry and Global Health de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA), la industria farmacéutica es el sector industrial que más dinero dedica a este apartado, superando los 200.000 millones de euros.
El Día Mundial de la Propiedad Industrial e Intelectual tiene como objetivo divulgar la labor que desempeñan los Derechos de Propiedad Industrial e Intelectual en el fomento de la innovación y la creatividad
Una innovación en la que, durante los meses más duros de pandemia, se observó una clara necesidad en el sector sanitario y la importancia de aumentar la inversión. El nuevo informe de Iqvia, “Global Trends in R&A 2023”, indica que las farmacéuticas han realizado un aumento del 43% en la inversión en I+D en estos últimos cinco años. De los 666.500 millones de euros en 2022 en ingresos de las grandes farmacéuticas, el documento apunta que un 18,8% del total de la facturación fue destinado a proyectos de desarrollo, lo que equivale a uno de cada cinco euros facturados.
En este contexto, el Consejo de Innovación de Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) ha profundizado en las formas en que la regulación puede acelerar o dificultar la innovación farmacéutica. De hecho, el organismo ha elaborado una serie de principios de evaluación que los creadores de políticas pueden usar para evaluar las futuras regulaciones que rigen los productos farmacéuticos.
Entre los más destacados se encuentran: que la legislación farmacéutica tenga la agilidad adecuada para prepararla en el futuro para los descubrimientos científicos emergentes, es decir, la adaptabilidad que han mostrado durante la pandemia; que tenga un ecosistema regulatorio eficiente que pueda brindar valor a pacientes y al sistema de salud, logrando siempre un equilibrio adecuado; y que tenga como objetivo simplificar y agilizar los procesos.
PAPEL FEMENINO
La presencia femenina en la industria farmacéutica ha ido aumentando con el paso de los años, la última encuesta en torno a la participación de la mujer, Empleo en la industria farmacéutica innovadora 2021, de la mano de Farmaindustria, contó con las respuestas de 48 grupos empresariales de los 137 asociados a Farmaindustria en 2021, que en base al empleo total de la industria farmacéutica innovadora (44.068 personas), se extrapolan varias cuestiones que ejemplifican el papel de la mujer en esta industria.
Del total de empleos directos, el 53,4% correspondían a mujeres, el doble de la media del resto de sectores industriales, 26%
Entre los resultados más llamativos, el informe subraya que los comités de dirección de las farmacéuticas cuentan con un 44,8% de mujeres. Una cifra muy diferente a las que se encontraban en el IBEX 35, con un 22%, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En cuanto a los apartados que se encuentran fuera de la dirección, del total de empleos directos, el 53,4%correspondían a mujeres, el doble de la media del resto de sectores industriales (26%). Un gran porcentaje que incluso se hace aún más llamativo en los departamentos de I+D de las farmacéuticas, en los que asciende hasta el 67%. Ningún otro sector de la economía española, salvo Confección (64,6%) y Sanidad y Servicios Sociales (64,1%), supera el 50% de empleo femenino en I+D. Una tendencia ascendente que sí se ha podido comprobar en 2023.