El ciclo de investigación y desarrollo (I+D) de un medicamento es un proceso largo y costoso, y, además, en el caso de las terapias innovadoras implican cada vez procesos más complejos que las compañías farmacéuticas deben valorar. Uno de los objetivos clave de la industria en este sentido es la optimización de los programas de desarrollo clínico mediante la evaluación de los ensayos desde todos los ángulos posibles, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir la carga de participación de los pacientes, los equipos de estudio y los costes.
Ante este panorama, un nuevo informe de IQVIA ‘Improving R&D Efforts: Clinical Trial Advancements to Watch in 2024’ recoge las tendencias que ya se están poniendo en marcha durante este 2024 desde la industria farmacéutica para tratar de perfeccionar los ensayos clínicos y cumplir con los objetivos marcados.
Uno de los objetivos de la industria clave es la optimización de los programas de desarrollo clínico mediante la evaluación de los ensayos desde todos los ángulos posibles, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir la carga de participación de los pacientes
La primera de ellas, y como no podía ser de otra manera, es la inteligencia artificial (IA) generativa, una herramienta que parece estar instaurada en casi todos los ámbitos y que, en el caso de la investigación farmacéutica, permite crear ‘gemelos digitales’ de los participantes en los ensayos clínicos. Un modelo que se utilizan para simular el impacto de nuevos medicamentos en términos de seguridad y eficacia, mejorando así el diseño de los ensayos y la experiencia del paciente.
Las compañías involucradas en el uso de la IA generativa en este ámbito ya están poniendo en práctica estas técnicas para respaldar y mejorar los ensayos clínicos, reduciendo esa incertidumbre en la planificación del I+D. Aunque en el informe de IQVIA recuerdan que a pesar de contar con una alta eficacia y acierto, es necesario contar el respaldo de expertos cualificados en aprendizaje automático y experiencia relevante.
Otro de los puntos en los que pone el foco IQVIA es en que los ensayos deben estar centrados en el paciente y su calidad de vida. En el informe ponen el ejemplo de la pandemia de Covid-19, cuando se observó un aumento en la recolección de sus propias muestras en el hogar, un simple detalle que contribuye a reducir las visitas al lugar del ensayo y mejora de una manera notable su experiencia.
En este sentido, gracias a la tecnología actual, las pruebas de diagnóstico relacionadas con la saliva para ensayos clínicos se están expandiendo con métodos analíticos avanzados, marcando un avance clave para los enfoques centrados en el paciente, al ser una recolección no invasiva. Gracias a las innovaciones implementadas en las herramientas, técnicas o procedimientos de diagnóstico, las pruebas relacionadas con la saliva se utilizan regularmente para detectar cánceres orales, virus del papiloma humano de alto riesgo y enfermedades autoinmunes.
“La industria está mostrando su compromiso de pensar continuamente de manera innovadora y desarrollar prácticas de I+D para acelerar aún más el desarrollo de medicamentos"
El último factor a tener en cuenta que menciona el informe gira en torno a las vacunas y el rápido desarrollo que demostraron durante la pandemia de Covid-19. Una situación límite y extraordinaria que les obligó a aprovechar herramientas transformadoras que ya existían y a que las agencias reguladoras, ante la urgencia, aceptaran cambios clave en el diseño de los ensayos clínicos, permitiendo que actividades que antes se realizaban en secuencia se hicieran en paralelo. Una experiencia que ha demostrado el potencial de la innovación y la flexibilidad para acelerar el desarrollo de soluciones médicas y que puede ser una de las tendencias en este 2024 según el informe de IQVIA.
De esta manera, los avances y las tendencias señaladas anteriormente son solo una muestra de lo que las compañías farmacéuticas y las organizaciones de investigación clínica están explorando y ampliando para garantizar que los esfuerzos globales de I+D sean óptimos y mejoren los resultados de los pacientes y su experiencia. “La industria está mostrando su compromiso de pensar continuamente de manera innovadora y desarrollar prácticas de I+D para acelerar aún más el desarrollo de medicamentos para quienes los necesitan en 2024 y en el futuro”, concluyen desde IQVIA en su informe.