Europa enfrenta varios retos en la competitividad de la industria farmacéutica, a pesar de contar con importantes ventajas. Las estrictas regulaciones y el alto costo de investigación pueden ralentizar el desarrollo de nuevos medicamentos y elevar los costos operativos. Además, la presión sobre los precios y la competencia global, especialmente de empresas de Estados Unidos y Asia, afecta a los márgenes de beneficio de las compañías europeas.
En una entrevista a Salud35, Nathalie Moll, directora general de EFPIA, explica que para mantener la competitividad de Europa es crucial fortalecer su ecosistema de innovación a través de inversiones en investigación y desarrollo, una simplificación normativa, y transformación digital. En esta línea, enfatiza que la legislación farmacéutica de la Unión Europea será determinante para el futuro, y advierte que sin cambios significativos, Europa podría perder su ventaja.
¿Qué medidas ha identificado el sector para abordar los desafíos y las deficiencias y mantener la competitividad de Europa?
La Covid-19 nos enseñó que un ecosistema sólido basado en la investigación, y un suministro y una producción resistentes garantizan la resiliencia y la autonomía estratégica de una región. Europa pudo liderar el suministro de vacunas, en gran medida debido a las inversiones y la investigación previa que nuestra industria realizó en Europa en las últimas décadas.
"Hay muchas medidas que Europa puede adoptar para impulsar el flujo de tecnologías sanitarias de vanguardia"
La legislación farmacéutica de la UE determinará el futuro de la investigación, el desarrollo y la fabricación durante las próximas décadas. Pero, a menos que se introduzcan cambios significativos, la legislación recientemente propuesta por la Comisión Europea acelerará aún más la pérdida de la base industrial y de investigación de Europa en favor de Estados Unidos y Asia.
Hay muchas medidas que Europa puede adoptar para impulsar el flujo de tecnologías sanitarias de vanguardia, entre ellas incentivar el desarrollo de centros de innovación de la UE. Si bien se espera que la I+D mundial crezca (a un ritmo del 4,2% anual hasta alcanzar los 233.000 millones de dólares en 2026), la I+D está abandonando la UE. Los centros líderes mundiales como Boston o el Triángulo de Oro del Reino Unido reciben una atención política significativa y una financiación estratégica, mientras que la financiación de la investigación europea está más fragmentada y descentralizada, lo que dispersa los esfuerzos científicos y obstaculiza un progreso más colaborativo.
¿Es necesario priorizar la agilidad regulatoria para impulsar la competitividad?
Europa debe crear un sólido ecosistema de innovación aprovechando la financiación pública y privada. Este ecosistema debería estar diseñado para acelerar la innovación mediante una normativa simplificada, una participación regulatoria proactiva y la exploración de vías regulatorias ágiles. La agilidad regulatoria y un entorno propicio para los ensayos clínicos influirán positivamente en la inversión en I+D.
Hay numerosas propuestas en la revisión de la legislación farmacéutica que creemos que impulsarán la agilidad regulatoria, como se ha expuesto anteriormente.
¿Qué papel juega la transformación digital y el desarrollo de capacidades digitales en la UE?
Un ecosistema digital eficaz es un importante motor de inversión para las empresas globales. Estados Unidos está muy por delante de Europa en infraestructura digital e interconexión. Un esfuerzo liderado por la UE para aumentar la interconexión de los centros, capacitar a la fuerza laboral científica en tecnologías digitales y acelerar la digitalización de los sistemas de salud impulsará la innovación. Si se hace bien, el espacio europeo de datos sanitarios tendrá un enorme potencial.
"Esperamos trabajar con los miembros del Parlamento Europeo y los Estados miembros para ver cómo, mediante la revisión de la legislación"
¿Cuáles son las consecuencias de reducir la protección europea de la propiedad intelectual?
La propuesta de reducir de ocho a seis años el período reglamentario de protección de datos (PDR) en Europa y hacer que la recuperación de esa protección perdida dependa de factores que están fuera del control de las empresas hará que Europa sea un lugar menos competitivo y más incierto para invertir. La UE debería, en cambio, reforzar la protección de la propiedad intelectual europea para la investigación de nuevos tratamientos y explorar nuevas estrategias para ayudar a abordar los desafíos de la atención sanitaria. En las próximas semanas, esperamos trabajar con los miembros del Parlamento Europeo y los Estados miembros para ver cómo, mediante la revisión de la legislación, podemos volver a poner a Europa y a los pacientes europeos a la vanguardia de los avances en los tratamientos.
¿Cómo afectarán las decisiones políticas actuales al atractivo de Europa para inversiones en innovación médica?
Las decisiones políticas que adoptemos hoy afectarán el atractivo de Europa para la inversión en las próximas décadas. Garantizar la capacidad de innovación de Europa hoy significa garantizar el acceso a los medicamentos del futuro para los pacientes que los necesitan.
Sea cual sea el desafío que se presente en el ámbito de la atención sanitaria, la respuesta suele provenir de la innovación. A veces son los avances que acaparan los titulares los que transforman la vida de los pacientes, sus familias y sus cuidadores, pero más a menudo es la mejora de la calidad de vida o el aumento de la expectativa de vida lo que marca la diferencia. Hoy, gracias a esta innovación progresiva, muchas enfermedades, como el VIH, se han convertido en afecciones crónicas manejables.