La industria farmacéutica se enfrenta a un dilema significativo en la era moderna: cómo equilibrar la necesidad de productos seguros y efectivos con la urgencia de adoptar prácticas sostenibles. La dependencia del plástico en la fabricación, entrega y embalaje de medicamentos y vacunas es un tema de preocupación creciente, dada la huella ambiental que estos materiales dejan a su paso. El plástico, por su versatilidad, su coste-efectividad y sus cualidades, ha sido durante mucho tiempo el material de elección para garantizar la esterilidad y la integridad de los productos farmacéuticos. Sin embargo, la acumulación de residuos plásticos y su impacto en los ecosistemas marinos y terrestres han impulsado la búsqueda de alternativas más sostenibles.
Sobre este problema global ha versado la cuarta reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4) sobre contaminación por plásticos donde la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes Farmacéuticos (IFPMA) ha mostrado un completo apoyo al "Fin de la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante", resolución llevada a cabo por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Este es un tratado internacional que se está negociando con el objetivo de abordar la crisis de la contaminación por plásticos a través de un enfoque integral, que abarca todo el ciclo de vida de los plásticos.
El tratado tiene como objetivo abordar el ciclo de vida completo de los plásticos y se espera concluir las negociaciones para finales de 2024. Esta iniciativa es considerada como una de las soluciones más prometedoras para acabar con la contaminación por plásticos y transformar la manera en que producimos, consumimos y desechamos este material favoreciendo una transición hacia el abandono del plástico de forma segura y al mismo tiempo garantizar el acceso continuo a productos médicos y medicinales.
El tratado tiene como objetivo abordar el ciclo de vida completo de los plásticos para finales de 2024
La industria farmacéutica innovadora está invirtiendo gran cantidad de recursos en lograr cambios reales en este tema. La realidad es que casi todos los medicamentos y vacunas que se utilizan actualmente en el mundo utilizan plásticos en su fabricación, entrega y embalaje.
Sin embargo, desde la industria afirman que actualmente se encuentran limitados por la falta de alternativas seguras y efectivas que cumplan con los estrictos estándares de calidad y que estén disponibles a gran escala. Es necesario tener presente que incluso cuando se desarrollen alternativas disponibles, el proceso y el tiempo necesarios para cambiar el uso en la fabricación, entrega y/o embalaje y para obtener las aprobaciones regulatorias necesarias serán sustanciales.
Una de las vías exploradas es el uso de bioplásticos, que se derivan de fuentes renovables y ofrecen la posibilidad de ser compostables y biodegradables. Aunque esta opción presenta una vía prometedora, aún existen desafíos en cuanto a la escala de producción y la viabilidad económica para satisfacer la demanda global. Otra iniciativa interesante es la producción de celulosa a partir de madera de eucalipto, que podría reemplazar los plásticos en diversas aplicaciones, incluyendo las médicas.
Estas alternativas deben superar rigurosos estándares de calidad y seguridad antes de poder ser implementadas a gran escala
Además, se están desarrollando materiales innovadores como Nuatan, creado a partir de almidón de maíz, azúcar y aceite de cocina, que es biodegradable y seguro para el consumo de la vida marina.
Sin embargo, estas alternativas deben superar rigurosos estándares de calidad y seguridad antes de poder ser implementadas a gran escala. Al negociar el tratado, será imprescindible tener en cuenta los desafíos específicos que enfrenta el sector sanitario y adaptar las disposiciones. Para ello, será necesario establecer períodos de cumplimiento extendidos específicos, que permitirán identificar y buscar la aprobación de alternativas, estableciendo un margen de tiempo racional y siempre teniendo como objetivo evitar la interrupción en la cadena de suministro de medicamentos.
Cuanto todos los desafíos se aborden y se logre una armonización con la legislación existente, será esencial dedicar recursos a lograr el buen funcionamiento continuo de las cadenas de suministro globales. Según la IFPMA para conseguir este ambicioso objetivo será necesario implementar normas coherentes en todos los sectores y cadenas de suministro internacionales para que las compañías del sector farmacéutico puedan realizar una implementación efectiva y reducir los riesgos de cumplimiento.
La transición hacia materiales más sostenibles en la industria farmacéutica no es solo una cuestión de innovación material, sino también de cambio sistémico. Requiere la colaboración entre científicos, fabricantes, proveedores de atención médica y reguladores para crear un marco que permita la adopción de prácticas más verdes sin comprometer la calidad del cuidado de la salud.