El pasado mes de agosto, Moderna presentó varias demandas por infracción de patentes contra Pfizer y BioNTech alegando que esta tecnología innovadora que fue fundamental para el desarrollo de su vacuna contra la Covid-19 fue copiada por estas dos farmacéuticas sin el permiso de Moderna. Inmediatamente Pfizer anunció que se defenderían enérgicamente de las acusaciones y ese día ha llegado. La farmacéutica estadounidense y su socio alemán han respondido con una contrademanda, exigiendo un juicio y refutando las afirmaciones de infracción.
Concretamente, la demanda presentada en agosto acusaba a Pfizer y BioNTech de pisar las patentes de Moderna presentadas entre 2010 y 2016 en las que habían invertido miles de millones de dólares. Las acusadas han negado cada uno de los reclamos y apuntan que Moderna está extendiendo sus patentes, está tratando de reclamar el crédito por el trabajo de otros y que en la demanda trató de reescribir la historia de la pandemia de Covid-19 para colocarse en el "papel único y protagonista" además de ignorar y desprestigiar las contribuciones de sus científicos y las de los investigadores de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses.
Pfizer y BioNTech han negado cada uno de los reclamos y apuntan que Moderna está extendiendo sus patentes, reclamando el crédito por el trabajo de otros y reescribiendo la historia de la pandemia
En esta misma línea, otro de los puntos que destacan desde Pfizer y BioNtech en la contrademanda para argumentar los fallos que ha cometido Moderna es que se comprometió a no hacer valer sus patentes relacionadas con la Covid-19 mientras continuara la pandemia. Pero el pasado mes de marzo, cuando la pandemia entró en una nueva fase y el suministro de vacunas ya no era un obstáculo para el acceso en muchas partes del mundo, la compañía estadounidense actualizó su compromiso.
El objetivo de la contrademanda se centra en buscar determinaciones judiciales de que la compañía no ha violado los reclamos de patente, ya que según ellos no pisaron en ningún momento el trabajo de Moderna.
OTRAS DEMANDAS
Las tres empresas más grandes que obtuvieron miles de millones con las vacunas contra la Covid-19, no sólo se encuentran envueltas en problemas judiciales entre ellas, las acusaciones también surgen de otras compañías que con la pandemia decidieron desarrollar sus propios productos.
Como es el caso de Alnylam Pharmaceuticals, que presentó hace unos meses varias demandas contra Pfizer y Moderna en busca de daños y perjuicios por la infracción de patente en la fabricación y venta de sus vacunas mRNA contra la Covid-19. Exigieron una compensación por el uso de su tecnología de nanopartículas lipídicas (LNP) que transporta y administra terapias o vacunas basadas en ARN en el cuerpo.
Por parte de la biotecnológica alemana CureVac presentaron una demanda en Alemania contra su rival BioNTech por violación de patentes en referencia al ARN mensajero (ARNm), señalando que se saltaron una serie de derechos de propiedad intelectual que corresponden a más dos décadas de trabajo pionero en la tecnología ARNm. Además, anunciaron que si la demanda de CureVac contra BioNTech prospera, podría llegar a pagar hasta 500 millones de dólares (473.619.392 millones de euros).