GSK y Vir Biotechnology están buscando ampliar la aprobación de Estados Unidos de su tratamiento contra la COVID-19 basado en anticuerpos para incluir la opción de que la terapia sea administrada como una inyección en el brazo.
El medicamento, sotrovimab, fue autorizado para uso de emergencia en los Estados Unidos el pasado mes de mayo para evitar que los casos leves o moderados de COVID-19 empeoren, y actualmente, se administra mediante una infusión intravenosa.
Sotrovimab pertenece a una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales, que son compuestos generados en laboratorio que imitan las defensas naturales del cuerpo
Sotrovimab pertenece a una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales, que son compuestos generados en laboratorio que imitan las defensas naturales del cuerpo. Las pruebas han indicado que el fármaco funciona contra la variante Ómicron de rápida propagación.
En una prueba, se demostró que el nuevo método de administración, conocido como inyección intramuscular, funciona tan bien como la infusión estándar. Además, ofrece más comodidad ya que puede ser realizado por médicos de familia y ahorra a los pacientes un viaje al hospital.
GSK y Vir han anunciado esta semana que Estados Unidos ha acordado comprar 600.000 dosis más de la terapia por una suma no revelada.