GSK y Ochre Bio han comunicado que trabajarán juntos en una colaboración multianual por 37,5 millones de dólares (34,6 millones de euros) para identificar las causas de las enfermedades hepáticas. De esta manera, la compañía británica accederá a las plataformas de biología computacional y celular de Ochre para generar conjuntos de datos del hígado humano que pueden usarse para comprender mejor el funcionamiento de este mismo.
Ambas compañías apuntan a que el objetivo central de este acuerdo es desarrollar terapias para abordar las enfermedades hepáticas, aunque todavía no han especificado a qué indicaciones planean dirigirse. Por parte de GSK, cuenta con activos clínicos en colangitis bilar primaria, esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica, prurito colestásico y hepatitis B.
"La plataforma de Ochre Bio proporcionará a GSK conjuntos de datos fundamentales para crear modelos de IA que nos permitan comprender mejor la función y las enfermedades del hígado para el desarrollo de nuevos medicamentos”
En esta misma línea, la compañía británica está avanzando con bepirovirsen en un ensayo de fase 3 para la hepatitis B crónica como cura funcional para la infección. Un candidato con el que esperan alcanzar los 2.570 millones de dólares (2.378 millones de euros) en ventas de este medicamento.
“Además de nuestros programas para la hepatitis B, estamos comprometidos a abordar las necesidades insatisfechas en enfermedades hepáticas generando datos únicos en sistemas derivados de humanos. La plataforma de Ochre Bio proporcionará a GSK conjuntos de datos fundamentales para crear modelos de IA que nos permitan comprender mejor la función y las enfermedades del hígado para el desarrollo de nuevos medicamentos”, señaló Kim Branson, vicepresidente senior y director global de IA y aprendizaje automático de GSK.
Precisamente, el interés de GSK por trabajar con Ochre radica en la plataforma de biotecnología que permite que los hígados permanezcan vivos durante unos días para la extracción de muestras de tejido. Un movimiento estratégico que, tal y como explicó Branson, permitirá crear “mejores modelos y más precisos”.