El gigante tecnológico Google colaborará con la agencia nacional de ciencia de Australia para el desarrollo de herramientas digitales que permiten la detección y corrección automática de vulnerabilidades de software en los operadores de infraestructuras críticas. El objetivo de esta asociación es combatir el aumento de los ciberataques.
En los últimos dos años, Australia ha experimentado una serie de ciberataques significativos que han desembocado en la filtración de información personal de millones de ciudadanos. Estos ataques expusieron datos sensibles, afectando a aproximadamente la mitad de la población del país, alrededor de 13 millones de personas. Esta situación generó gran preocupación tanto en el gobierno como en la sociedad.
Ante esta amenaza creciente, el gobierno australiano decidió reforzar las regulaciones para los operadores de infraestructuras críticas. Estos ahora están obligados a cumplir con requisitos más estrictos en cuanto a la prevención y respuesta a ciberataques. “Las vulnerabilidades de la cadena de suministro de software son un problema mundial, y Australia ha liderado la adopción de medidas legislativas para controlar y combatir los riesgos”, declaró Stefan Avgoustakis, responsable de seguridad de Google Cloud en Australia y Nueva Zelanda.
"Australia ha liderado la adopción de medidas legislativas para controlar y combatir los riesgos”
Según informaron las partes en un comunicado, esta colaboración permitirá fusionar la base de datos de vulnerabilidades de código abierto y los servicios de inteligencia artificial de Google, con los métodos de investigación de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO).
La tecnológica afirmó que el plan formaba parte de un compromiso quinquenal que adquirió en 2021 para invertir 1.000 millones de dólares australianos (605 millones de euros) en Australia, en un momento en el que la presión del país para endurecer la regulación de las empresas tecnológicas mundiales había enfriado las relaciones con la empresa estadounidense. Según han informado los resultados del proyecto se harán públicos para facilitar el acceso a la información a los operadores de infraestructuras críticas.
Además, Google también suministra servicios de ciberseguridad a Estados Unidos como parte de un contrato de 9.000 millones de dólares (8073 millones de euros) entre el Departamento de Defensa estadounidense y varias grandes empresas tecnológicas.
Ejaz Ahmed, director del proyecto del CSIRO, declaró que “el software de ciberseguridad desarrollado localmente se ajustaría mejor a la normativa local, fomentando un mayor cumplimiento y fiabilidad”.