La fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, podría alegar violencia de género para evitar así la condena por defraudar más de 700 millones de dólares (591,8 millones de euros). La dueña de Theranos se enfrenta esta semana a un juicio por 12 cargos de fraude y conspiración para cometer fraude electrónico y tal y como ha adelantado The New York Times, la defensa de Holmes gira en torno a dos vertientes.
Por un lado, sus defensores podrían alegar que ella misma creía en la capacidad de su tecnología por lo que “no tenía intención de estafar a nadie” y, la segunda opción es argumentar que actuó bajo la influencia de su expareja y antiguo socio, Ramesh Balwani, imputado en la misma causa.
Según recoge el medio citado, Holmes ha declarado que su relación estuvo marcada por los abusos y el control que este ejercía sobre ella. Por su parte, Balwani lo ha negado todo, pero bastaría con que la fundadora de Theranos convenza a algún miembro del jurado. Si finalmente Holmes es condenada podría pasar hasta 20 años en la cárcel.
La defensa podría argumentar que Elizabeth Holmes lo hizo todo bajo la influencia de su expareja y antiguo socio, Ramesh Balwani, imputado en la misma causa
Entre las pruebas de la acusación se encuentran las finanzas Theranos, que evidencian cómo se exageró a gran escala el dinero que podrían generar. Además, también está acusada de participar en planes para estafar a inversionistas, médicos y pacientes con afirmaciones de que Theranos había desarrollado un nuevo y revolucionario sistema de análisis de sangre, así como de usar publicidad y solicitudes para alentar a los médicos y pacientes a usar los servicios de laboratorio de pruebas de la compañía, aunque sabían que no podían producir resultados precisos y confiables de manera constante.
El problema de la causa también son los pacientes que recibieron resultados erróneos. Uno de los casos más delicados es el de Brittany Gould, que recurrió a la empresa de Holmes para saber si su embarazo iba bien, ya que había tenido varios abortos. La prueba dio negativo, según la tecnología de Theranos no estaba embarazada. Sí lo estaba, pero el daño ya estaba causado.