La compañía Fujifilm Holdings está apostando por su negocio de ingredientes de medicamentos de rápido crecimiento para impulsar las ganancias futuras, después de tropezar con la certificación de su propio medicamento antiviral Avigan para el tratamiento del COVID-19.
Así lo ha indicado el nuevo director ejecutivo de la compañía, Teiichi Goto, en unas declaraciones a Reuters, quién también ha dicho que "está encabezando un plan de inversión de tres años y 11.000 millones de dólares para consolidar la atención médica como el mayor centro de ingresos y ganancias de Fujifilm".
Goto ha señalado que el suministro de otros fabricantes de medicamentos como una organización de desarrollo y fabricación de contratos (CDMO) ofrecerá contratos predecibles de múltiples compradores y proporcionará una "magnitud de riesgo" menor que el desarrollo completo de medicamentos.
Los estudios en Japón no han sido concluyentes sobre la eficacia de Avigan y los reguladores han retrasado su aprobación
La compañía aseguró el pasado mes de abril que espera que el enfoque en la atención médica ayude a impulsar las ganancias operativas en el año fiscal 2023.
Y es que, la experiencia de Fujifilm con Avigan, su tratamiento para el coronavirus, muestra el obstáculo de apostar por el desarrollo de fármacos individuales.
El exprimer ministro Shinzo Abe ordenó a Fujifilm en abril del año pasado que triplicara las reservas nacionales del medicamento, conocido genéricamente como favipiravir, y prometió donaciones a países necesitados. Según los primeros estudios que mostraron que aliviaba los síntomas del COVID-19 y reducía las estancias hospitalarias para casos graves, el medicamento fue aprobado como tratamiento en India y Rusia.
Sin embargo, los estudios en Japón no han sido concluyentes sobre su eficacia y los reguladores han retrasado la aprobación del medicamento.