Francia sopesa aumentar las multas por vender productos contaminados

Los legisladores proponen sanciones judiciales y financieras más estrictas contra los fabricantes de alimentos en caso de que vendan un producto contaminado.

Sede de Lactalis
Sede de Lactalis
20 julio 2018 | 00:00 h

Francia se ha propuesto evitar una nueva crisis alimentaria como la que se produjo por la leche para bebés contaminada de Lactalis. Ahora, la Asamblea Nacional del país está barajando la posibilidad de aumentar las multar a quienes vendan productos contaminados.

Y es que, a finales del año pasado, Lactalis tuvo que retirar más de 12 millones de latas de leche para bebés en Francia y en todo el mundo, lo que desembocó en un escándalo que golpeó la reputación de la industria agroindustrial de Francia en los mercados extranjeros, incluido el español.

Fue entonces cuando la Asamblea lanzó una investigación especial sobre el escándalo, que se profundizó cuando los errores en el retiro masivo de productos dejaron leche para bebés potencialmente contaminada en las estanterías de las tiendas.

Un organismo de asuntos del consumidor enfatizó la necesidad de revisar el proceso de retirada de productos en Francia

En sus conclusiones, los legisladores recomendaron sanciones judiciales y financieras más estrictas contra los fabricantes de alimentos en caso de que vendan un producto contaminado.

"Aquellos que no sigan las reglas deben sufrir las consecuencias: sanciones penales y financieras que serán mucho más importantes que las actuales", ha declarado Gregory Besson-Moreau, jefe del comité, en unas declaraciones recogidas por Reuters.

En este sentido, Besson-Moreau ha explicado que las sanciones estarían en relación con la rotación de la compañía, en lugar de con cantidades fijas, al tiempo que ha propuesto imponer una tarifa a los productores de alimentos para financiar las inspecciones estatales, algo que la Unión Europea ha permitido.

"Esto podría recaudar 270 millones de euros por año y conducir a la creación de 800 puestos de trabajo en una nueva policía de seguridad alimentaria que dependerá del ministro de agricultura", ha apuntado. Los agricultores estarían excluidos del impuesto adicional.

Actualmente, las inspecciones de alimentos en Francia se dividen en tres administraciones: economía, alimentación y salud, lo que ha creado confusiones en crisis anteriores.

REVISIÓN DEL PROCESO DE RETIRADA DE PRODUCTOS

Entre principios de abril y mediados de junio, el comité de investigación sobre el caso Lactalis celebró 35 audiencias, cuestionando a los ministros involucrados, al presidente ejecutivo de Lactalis, Emmanuel Besnier, a los directores generales y altos directivos de las cadenas minoristas, sindicatos y funcionarios de inspección de Francia. Lactalis se negó a comentar sobre el informe, pero dijo que respetaría cualquier nuevo reglamento.

En un informe que se entregó el martes al ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, un organismo de asuntos del consumidor enfatizó la necesidad de revisar el proceso de retirada de productos en Francia.

Le Maire adoptó su propuesta de utilizar los datos bancarios de los clientes para identificar y contactar a las personas que compraron productos sospechosos y acordaron crear un sistema que bloquee los productos retirados del mercado en las cajas.

También anunció el lanzamiento de un único sitio web de internet para recopilar información en caso de una crisis de salud.

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