La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ha revisado las autorizaciones de dos tratamientos con anticuerpos monoclonales: bamlanivimab y etesevimab de Lilly y Regen-Cov (casirivimab e imdevimab) de Regeneron, para limitar su uso solo cuando el paciente es probable que haya sido infectado o expuesto a una variante que sea susceptible a estos tratamientos.
''Debido a que los datos muestran que es muy poco probable que estos tratamientos sean activos contra la variante Ómicron, que circula con una frecuencia muy alta en los Estados Unidos, estos tratamientos no están autorizados para su uso en ningún estado, territorio o jurisdicción de los Estados Unidos en este momento. En el futuro, si es probable que los pacientes de ciertas regiones geográficas se infecten o se expongan a una variante que sea susceptible a estos tratamientos, es posible que se autorice el uso de estos tratamientos en estas regiones'', han destacado desde la FDA.
El SARS-CoV-2 puede mutar con el tiempo, lo que hace que ciertos tratamientos no funcionen contra ciertas variantes, como Ómicron, como es el caso de estos dos tratamientos
Los anticuerpos monoclonales son proteínas fabricadas en laboratorio que imitan la capacidad del sistema inmunológico para combatir patógenos dañinos como virus, como el SARS-CoV-2. Y al igual que otros organismos infecciosos, el SARS-CoV-2 puede mutar con el tiempo, lo que hace que ciertos tratamientos no funcionen contra ciertas variantes, como Ómicron, como es el caso de estos dos tratamientos.
''Según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, se estima que la variante Ómicron del SARS-CoV-2 representa más del 99 % de los casos en los Estados Unidos al 15 de enero. Por lo tanto, es muy poco probable que los pacientes con Covid-19 que buscan atención en este momento estén infectados con una variante que no sea Ómicron, por lo que estos tratamientos no están autorizados para usarse en este momento. Esto evita exponer a los pacientes a efectos secundarios, como reacciones en el lugar de la inyección o reacciones alérgicas, que pueden ser potencialmente graves'', han concluido desde la FDA.