Sorprendentemente la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado, según recoge el Wall Street Journal, que Neuralink implante su chip cerebral en un segundo paciente. Este anuncio llega tan solo una semana después de que informaran desde la compañía fundada por Elon Musk de ciertos problemas con la conexión de finos cables que permiten que funcione esta interfaz cerebro-computadora.
Además, según apuntan desde Reuters, parece que ocultaron cierta información al público en el inicio del proyecto, ya que cinco personas relacionadas con este caso aseguran que en las famosas pruebas con animales de antes de su aprobación en Estados Unidos habían observado que los cables podrían retraerse, eliminando con ellos los electrodos sensibles que decodifican las señales cerebrales. Desde Neuralink consideraron que el riesgo era lo suficientemente bajo como para que no fuera necesario un rediseño, aunque finalmente se ha visto que sí que lo era.
Este anuncio llega tan solo una semana después de que informaran desde la compañía fundada por Elon Musk de ciertos problemas con la conexión de finos cables que permiten que funcione esta interfaz cerebro-computadora
La tecnológica ha comunicado que, en este sentido, tratarán de solucionar los problemas incrustando algunos de los cables del dispositivo en una zona más profunda del cerebro. Posteriormente, se pondrán manos a la obra con el implante en el segundo paciente, que esperan realizar a lo largo del mes de junio, y apuntan a un total de 10 personas este año.
De cara al futuro, Neuralink también ha querido mostrar su intención de expandir su mercado fuera de Estados Unidos. Por ello, presentarán solicitudes a los reguladores de Canadá y Gran Bretaña en los próximos meses para comenzar pruebas similares.