La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el primer medicamento para la congelación grave provocada por la exposición al frío extremo. En concreto, Aurlumyn (iloprost) de Eicos Sciences, es un tratamiento inyectable para combatir casos graves de congelación en adultos a través de su capacidad vasodilatadora, evitando que la sangre se congele a través de la apertura de los vasos sanguíneos.
Allá por el 2004, el fármaco desarrollado originalmente por la empresa californiana CoTherix, obtuvo la aprobación para tratar la hipertensión arterial pulmonar. Según apuntan desde Fierce Pharma, la terapia conocida comercialmente como Ventavis, era entonces la única opción inhalada para esta enfermedad en Estados Unidos.
Posteriormente, Eicos, filial de CiVi Biopharma, con sede también en California, ha reformulado iloprost con el objetivo ofrecer una nueva solución y abrirse a nuevos mercados. Además, la farmacéutica está investigando esta terapia como tratamiento para un trastorno circulatorio, la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) y la esclerosis sistémica, otra enfermedad que puede dejar a los pacientes en riesgo de amputación.
Aurlumyn (iloprost) de Eicos Sciences, es un tratamiento inyectable para combatir casos graves de congelación en adultos a través de su capacidad vasodilatadora
La aprobación de la FDA llega gracias a los resultados obtenidos en un ensayo realizado en 47 adultos que sufrían de congelación. Uno de los tres grupos recibió iloprost por vía intravenosa, mientras que a los otros dos se les administraron otros medicamentos. En las exploraciones óseas tomadas siete días después de la congelación inicial, que se utilizan para determinar la necesidad de amputación de los dedos de manos o pies, descubrieron que ninguno de los 16 pacientes del grupo que recibió iloprost había necesitado de la amputación.
Según apuntan desde la FDA, la congelación puede ocurrir en varias etapas, desde una leve que no requiere de intervención médica y no causa daño permanente a la piel, hasta una severa, que se produce cuando tanto la piel como el tejido subyacente se congelan y se detiene el flujo sanguíneo.