La vacuna contra el coronavirus de Astrazeneca podría retrasarse aún más. Ahora, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha ampliado su investigación sobre una enfermedad surgida durante los estudios de la vacuna.
Según ha informado la agencia Reuters, las autoridades estadounidenses analizarán información adicional sobre el proyecto, incluyendo datos sobre ensayos anteriores de vacunas similares desarrolladas por los mismos científicos.
El ensayo, en colaboración con el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, está suspendido desde el pasado 6 de septiembre, después de que un participante del estudio en el Reino Unido se enfermara con lo que se creía que era un raro trastorno inflamatorio espinal llamado mielitis transversa.
Los ensayos en el país se encuentran suspendidos desde el 6 de septiembre pasado, cuando un participante del estudio en el Reino Unido desarrolló una mielitis transversa
La ampliación de la investigación de la FDA podría implicar mayores retrasos para la aprobación de una de las candidatas más firmes en convertirse en la primera vacuna contra la Covid-19. Se espera que la información extra, que fue solicitada por las autoridades, llegue al país esta semana y a partir de entonces sea rigurosamente analizada.
A diferencia del país estadounidense, las autoridades regulatorias en Reino Unido, Brasil, India y Sudáfrica han permitido que AstraZeneca reanude sus ensayos clínicos en esos países.
Sin embargo, el regulador estadounidense quiere determinar si existieron efectos secundarios similares en los ensayos de otras vacunas diseñadas por el socio de AstraZeneca: la Universidad de Oxford.
En un comunicado, AstraZeneca ha asegurado que siguen trabajando con la FDA para facilitar la revisión de la información necesaria y así "tomar una decisión con respecto a la reanudación del ensayo en Estados Unidos".