Cada cierto tiempo se produce la retirada de algún medicamento por defectos en su fabricación o por la detección de sustancias que pueden ser peligrosas para la salud de los pacientes. También fármacos que se han utilizado durante años pueden desaparecer del mercado.
En el caso de los fármacos para la hipertensión, los niveles “inaceptables” de carcinógenos encontrados en estos medicamentos hicieron saltar todas las alarmas sanitarias.
De hecho, han sido uno de los protagonistas en las alertas sanitarias y, en los últimos meses, las retiradas no han cesado y cada vez son más los países que se suman a la lista.
El Enalapril/hidroclorotiazida, comercializado por la compañía farmacéutica Stada, ha sido uno de los últimos en unirse a la larga lista de fármacos retirados para tratar esta patología.
En junio, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ordenó la "retirada del mercado de todas las unidades distribuidas" del lote P575 con fecha de caducidad el 31 de agosto de 2023 del medicamento por "un defecto sin especificar en los estudios de estabilidad, con un riesgo moderado".
Pfizer es una de las compañías que está en el centro de la polémica por sus populares fármacos para la hipertensión
Pfizer es otra de las compañías que está en el centro de la polémica por sus populares fármacos para la hipertensión.
A principios del mes de marzo, Pfizer emitió dos rondas de retirada del mercado para Accuretic en Canadá, y otra para Inderal. Una operación que tuvo que repetir en Estados Unidos y Puerto Rico donde la empresa también retiró Accuretic y sus dos versiones genéricas producidas por Greenstone.
De igual modo, la retirada en Reino Unido de Accuretic afectó a los lotes de medicamentos que se distribuyeron por primera vez en abril de 2020 y que expirarán el próximo 30 de octubre.
Poco después, la farmacéutica también anunció la retirada de cinco lotes de sus tabletas Accupril que se distribuyeron en Estados Unidos y Puerto Rico entre diciembre de 2019 y abril de este año.
España también lanzó una alerta comunicando la retirada de Acuprel, otro fármaco para la hipertensión de Pfizer. Según advirtió el Ministerio de Sanidad, tras varios análisis, se detectaron una cantidad de impurezas superior a la permitida. La AEMPS subrayó que el defecto hallado en este fármaco es "una detección de una impureza por encima de su límite establecido".
Por ello, el Ministerio adoptó medidas cautelares y anunció la "retirada del mercado de todas las unidades distribuidas de los lotes afectados y devolución al laboratorio por los cauces habituales".