Varios fabricantes de medicamentos, entre los que destaca MSD, han presentado un fondo de 1.000 millones de dólares (886,6 millones de euros) para impulsar a las compañías de antibióticos en dificultades y mantener una tubería para nuevos tratamientos.
Los fabricantes de antibióticos han luchado con la inversión anémica y las bancarrotas, incluso después de la aprobación de nuevos medicamentos, ya que el temor a los microbios resistentes a los medicamentos obliga a los hospitales a adoptar un enfoque más conservador hacia dichos tratamientos.
Su objetivo es ayudar a apuntalar la inversión en pequeñas empresas de biotecnología
Según ha publicado Reuters, el fondo, liderado por la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas, busca servir como una solución temporal hasta que la nueva legislación pueda ofrecer una solución más permanente en el mercado.
Así, su objetivo es ayudar a apuntalar la inversión en pequeñas empresas de biotecnología después de que algunos fabricantes de medicamentos, como Sanofi abandonaron el espacio de los antibióticos.
Otras compañías que participan en el fondo incluyen Johnson & Johnson, Novartis y GlaxoSmithKline.